«Solo puede quedar uno», decían en la mítica película de los años 80 Los inmortales. Bajo esa premisa se celebró ayer la Batalla de Porteros en San Rafel, un evento que contó con 56 guardametas de las categorías base de la isla, con edades comprendidas entre los siete y los 17 años. En duelos, cara a cara, los cancerberos se fueron enfrentando hasta que uno se alzó con la victoria.
La Batalla de Porteros es una cita que ya está en el calendario ibicenco. Organizada en solitario por José María Berrocal, entrenador de porteros del San Rafael y de otros cuantos equipos de Ibiza y con la colaboración de la marca de guardametas Uhlsport, ofrece una mañana de máxima diversión para los jóvenes ibicencos que quieren medir sus habilidades con los guantes.
Berrocal aseguró que se trata de un evento muy demandando por los niños a los que él entrena y se mostró muy satisfecho por la gran acogida, ya que contó con representantes de prácticamente todos los equipos de la isla.
El formato
El Municipal presentaba ayer tres campos de dimensiones reducidas para que se enfrentaran las diferentes categorías. Los chavales se dividieron en seis grupos en función de la edad. El formato a seguir fue una fase de grupos y, después, cuartos de final, semifinales y final. La batalla consistía en un cara a cara con ocho disparos a portería por jugador. El que marcase más goles ganaba.
En el cara a cara, tan importante como ser bueno bajo palos era tener un buen golpeo. Berrocal explicó que, a día de hoy, el juego de pies es fundamental para un portero: «Antiguamente, se buscaban fuertes. Hoy, se buscan porteros esbeltos, con buena altura, y que sean fenómenos con los pies. Eso es primordial. Si tienes un guardameta bueno bajo palos, pero malo con los pies, no va a jugar. Es muy importante trabajar la técnica con los pies. El pase es primordial para empezar a jugar desde atrás».
Así transcurrió toda la mañana hasta que cada categoría contó con su campeón. Los seis ganadores se llevaron unos guantes de gama profesional y un portaguantes; los segundos, un portaguantes, y todos los participantes se llevaron una camiseta del evento.
«Buena salud»
En cuanto al nivel de los inscritos, Berrocal no dudó en asegurar que Ibiza cuenta con buena salud entre los tres palos: «Hay bastante nivel en la isla. Desde hace unos años, han empezado a surgir entrenadores de porteros y eso se nota. Se nota cuando un equipo tiene un preparador que se encarga de esto. El trabajo específico es fundamental, tan importante como el trabajo de los demás. Si un entrenador tiene un preparador físico, también tiene que tener un entrenador de porteros».
Además, adelantó que alberga la esperanza de acoger la próxima temporada la competición a nivel europeo que organiza la firma Uhlsport. «Es una cita que se celebra todos los años y cada año se hace en un país. Arrastra entre 600 y 700 porteros de toda Europa y yo espero que el próximo año se pueda celebrar aquí. Tendré que hablar con ellos a ver qué fechas hay disponibles para organizarlo. Si puede ser en Semana Santa, estaría bien», concluyó.