Dani Curreu espera que la historia del nunca jamás pueda llegar a su fin con el nuevo equipo de gobierno. El piloto ibicenco, voz autorizada en el mundo del motocross pitiuso, sueña con poder volver a entrenarse en la isla con la implantación de ese circuito de motocross del que tanto tiempo se lleva hablando pero que no acaba de cristalizar.
«Desde finales de 2017, que se cerró el circuito de sa Coma, seguimos sin tener un lugar donde poder entrenar. Los pilotos insulares tenemos que desplazarnos para poder entrenar y seguir compitiendo. Al no haber unas instalaciones, la pequeña cantera de motocross, los aficionados y los nuevos en el mundillo, que estaba en auge, dejan este deporte. Ahora, sólo quedamos cuatro que salgamos a competir porque no hay medios para poder entrenar», lamentó.
«Con el nuevo equipo de gobierno, estamos esperanzados en que de verdad se encuentre una solución», continuó el piloto, que espera que «de verdad encuentren una solución ya y puedan aprobar definitivamente ese famoso proyecto que llevaban años redactando varios equipos de gobierno y que, según nos informó el anterior, se había enviado a Medio Ambiente».
Dani Curreu es de los pocos que sigue dándolo todo por su pasión. «Como piloto federado, sigo compitiendo. Voy y vengo. Es verdad que esta temporada, entre las lesiones y el trabajo, me he perdido varias carreras, pero también tiene culpa el hecho de que no haya un lugar donde entrenar. Esto, a los deportistas de Ibiza, nos tiene machacados. No todo el mundo puede permitirse irse fuera a competir y correr por el coste económico que tiene y el tiempo que requiere», apuntó al respecto.
El ibicenco tenía en mente participar pasado mañana en el Campeonato de Balears de Supercross, que se celebra de noche en tierras mallorquinas. Sin embargo, una lesión le impedirá estar presente. Y eso que ya estaba inscrito en la prueba.
«No voy a poder ir por una lesión en la mano que me hice hace poco menos de dos semanas y el dedo tiene que soldar aún. El médico me ha dicho que si fuera una prueba en la que me juego muchísimo podría infiltrarme y correr para no sentir el dolor, pero que si no es el caso sería mejor que no corriera», explicó Curreu, al que le «sabe mal» esta situación. «Es una carrera que ha hecho un motoclub de Mallorca con mucho cariño. Ha trabajado duro para esta carrera y me hacía mucha ilusión poder asistir, pero no tengo fuerza en la mano para subir a la moto», sentenció.