El Portmany ya sabe lo que es ganar esta temporada en Tercera División. El equipo de Carlos Marí se ha impuesto en la tarde de este sábado por 2-0 al Ferriolense, que llegó tarde al choque por retraso en su vuelo, a pesar de las adversidades. Y es que los locales terminaron la primera parte, que se cerró sin goles, con uno menos por la expulsión de Tomás.
En una primera parte poco productiva, la segunda amarilla vista por el centrocampista argentino complicaba la empresa al cuadro portmanyí. Sin embargo, los sanantonienses reaccionaron en el segundo tiempo y se acabaron llevando el gato al agua.
Soldat se encargó de romper el ‘cerocerismo' al rematar a placer un centro y adelantar a los suyos poco antes de que se nivelaran las fuerzas en el campo por la expulsión de un visitante.
Los mallorquines perdonaron acto seguido el empate y eso les pasó factura. No en vano, la puntilla llegó a falta de poco más de un cuarto de hora para el final. Fabián forzó una pena máxima y Toni Ramírez, que había entrado poco antes por Ramos, no falló desde los once metros.
El propio Toni Ramírez, poco después de que una vaselina de Fabi no acabara en gol por poco, forzó otro penalti. En esta ocasión, el recién incorporado Roberto fue el encargado de lanzarlo y materializarlo en el definitivo 3-0 poco antes de desaprovechar un buen pase de Fabi en el que pudo haber supuesto el cuarto tanto del choque.