La Peña Deportiva sufrió una dolorosa derrota en su visita a Gran Canaria. Los ibicencos no hicieron un mal partido, pero regresan con un 3-0 ante el filial de Las Palmas. La contundencia en las áreas decidió el choque.
Los santaeulrienses salieron muy bien plantados al terreno de juego y se hicieron con el dominio del esférico desde el principio. Casañ cambió el esquema y probó con un 4-4-2, con Nacho e Higor arriba y Bernal en el centro del campo, fórmula que había dado buen resultado contra el Langreo. La primera ocasión fue para los pitiusos. En el minuto cinco, Fraile recibió en el vértice del área y soltó un disparo que, tras tocar en un defensa, llegó manso a las manos del portero.
Poco después, Nacho estuvo a punto de llegar a un buen centro de Cruz. El balón voló, pero, cuando el ariete se relamía, apareció un defensa para anticiparse y mandar el balón a córner.
Al cuarto de hora, llegó el primer susto de los locales. Gorka remató un centro lateral con la cabeza. El balón superó a Leo y se estrelló en el palo para pasearse posteriormente por la línea de gol. La respuesta fue inminente. Higor recibió en el área, se marchó del portero y puso un balón atrás que no encontró rematador. Poco después fue nuevamente el delantero quien probó suerte con un disparo que se marchó desviado.
Los minutos iban pasando y la Peña mandaba en el juego. Parecía que estaba más cerca del gol, aunque Las Palmas Atlético buscaba salir rápido y, cuando lo hacía, generaba problemas.
En ésas estaba el encuentro cuando Manu Alemán se sacó un misil desde su campo. El balón voló camino de la escuadra de un Leo que se vio sorprendido por el disparo. Golazo con colaboración del meta, que no estuvo fino. 1-0 y minuto 29.
Aún no habían asimilado el primer tanto cuando llegó el segundo tan sólo tres minutos más tarde. Los canarios trenzaron una buena jugada por la banda derecha para dejar fuera de sitio a Cruz. El lateral Forte apuró la línea de fondo y le puso un regalo a Herrera, que, libre de marca, superó al portero con calidad.
Los goles hicieron mucho daño a la Peña, que perdió el control de juego. El filial amarillo siguió atacando la portería ibicenca, sobre todo a balón parado. Justo antes del descanso la tuvo Andrada en un centro de Bernal que no remató con fuerza.
Tras el asueto, Casañ movió el banquillo y dio entrada a Pipo por Fran Núñez y a Cristeto por Borja Navarro. Los ibicencos salieron con fuerza. Antes del primer minuto ya habían tenido la primera ocasión.
La Peña adelantó líneas y corrió riesgos para buscar el empate. Las Palmas, por su parte, buscaba matar el partido a la contra. Y así llegó el tercero. En el 65, Herrera aprovechó un balón a la espalda de la defensa para quedarse mano a mano con el meta y superar por arriba a Leo, que se quedó a media salida. 3-0 y misión imposible para los de Casañ.
Los pitiusos lo siguieron intentando con más corazón que cabeza y muchas prisas. No encontraron el camino para poner en apuros al portero local. Pasado el minuto 75, en la segunda parte sólo un tiro de Bernal había puesto en problemas a Domínguez.
En la recta final del choque se jugó muy poco. Las continuas pérdidas de tiempo de los canarios rompían el ritmo para desesperación de los jugadores de la Peña. Los minutos iban cayendo y no había manera de derrumbar el muro canario.
Llegó el pitido final y la derrota se hizo realidad. El equipo peñista cayó por un resultado que no refleja lo que se vio en el campo. Los chispazos canarios acabaron con el conjunto ibicenco, que por primera vez esta temporada se cae de los puestos de playoff. La mala racha fuera de casa se alarga y ya son cuatro partidos sin ganar. La Peña compitió como siempre, pero volvió a sufrir lejos de Ibiza. La próxima jornada tendrá que intentar pasar página ante el Rayo Majadahonda en Santa Eulària.