Pablo Alfaro, entrenador de la UD Ibiza, lamentó esos cinco minutos que supusieron los dos mazazos del Cornellà: «Yo creo que desenchufados no hemos salido, porque además en el calentamiento lo hemos comentado. El equipo ha salido consciente de lo que tenía que hacer y cómo. Hemos tenido esa franja en la que hemos estado un poco desacertados y ese desacierto, además, lo ha aprovechado el rival con las fortalezas que sabíamos que ellos tenían».
El técnico sabe que los dos tantos hicieron muchísimo daño: «Recibes el primer croché y a los tres o cuatro minutos te dan otro. Es complejo, a partir de ahí, manejar la situación de un equipo que lleva tantos meses preparando estos momentos. Todo lo que te salga a favor te da un subidón y lo contrario hace que te cueste reponerte. El equipo se ha repuesto. Los cambios dieron más presencia y mordiente arriba. Nos hemos quedado en la orilla. Es una pena».
El maño no considera un fracaso haber caído en la primera ronda: «La palabra fracaso creo que no existe esta temporada. Al revés, la temporada es de sobresaliente porque el objetivo principal era intentar esta arriba y pelear por ascender. Es cierto que el partido se ha nos ha torcido demasiado pronto. Es un día triste, pero no quiere decir que tenga que enturbiar la temporada en absoluto».
El preparador celeste piensa que la derrota les hará «más fuertes» y aseguró que seguirá luchando por el ascenso: «Soy aragonés, más tozudo que la leche, y hay que seguir intentándolo».