La UD Ibiza-Gasifred no tuvo el debut soñado. El equipo celeste hincó la rodilla en el pabellón de sa Blanca Dona contra el Escola Pía por 2-3 en un partido en el que sus propios errores le pasaron factura.
La primera parte fue totalmente insípida, con pocas ocasiones de gol y dos equipos que evidenciaban serias dificultades para marcar. Tampoco es que no hubiera oportunidades para desnivelar la balanza, pero la finalización careció siempre de la calidad necesaria. Así las cosas, no se llegara sin goles al asueto.
Tras el descanso, el decorado cambió. Tras algo más de seis minutos, el equipo de José Fernández pecó de inocente en defensa al dejar un claro hueco a Jordi, que entró como Pedro por su casa y finalizó con un disparo raso. Menos de un minuto después, nuevo jarro de agua fría. Charly pasó el balón a su portería y Rochera, en el área y con un compañero pasando por detrás, tocó tímidamente el balón, pero sin desviarlo de la trayectoria hacia su portería. La pelota se coló en la meta para sorpresa de todos.
A falta de siete minutos llegó el tercero. Jordi abrió una falta al lateral del área y Genís, escorado, lanzó al primer palo. Iván, que había regresado a la pista tras jugar el primer tiempo, se tragó el balón por su palo.
El Gasi jugó la recta final con portero-jugador. Miguel recortó distancias en un rechace y Charly lanzó un trallazo poco después para meter a los suyos en el partido con algo más de dos minutos por delante. Sin embargo, en el tiempo que quedaba no pudo, al menos, igualar la contienda, por lo que el estreno de la UD Ibiza-Gasifred tuvo un sabor agrio.