Pobre botín para una Peña Deportiva que mereció más. El equipo peñista se tuvo que conformar con un punto ayer contra el Atlético Levante tras firmar un empate sin goles en Santa Eulària. Si hubiera sido un combate de boxeo, la victoria a los puntos habría sido para los santaeularienses, pero en el deporte rey mandan los goles y no hubo ninguno. Al menos, siguen invictos e imbatidos tras tres jornadas.
Raúl Casañ sabe que es mejor no tocar aquello que funciona, por lo que repitió prácticamente la misma alineación que el de la jornada anterior en casa, con la que se impuso al Villarreal B por 1-0. La única novedad fue la entrada de Andrada, que ocupó el carril derecho, territorio habitual de un Crespo que pasó a la izquierda.
La primera parte fue prácticamente un monólogo de los peñistas, a los que les faltó gol. Los de la Villa del Río dispusieron de más ocasiones de gol que los levantinistas, pero su falta de definición les impidió marcharse al descanso por delante en el marcador.
Casi todas las oportunidades de los locales llegaron por alto, con cabezazos que no vieron la red. Eso sí, el que tuvo la más clara de estos primeros 45 minutos fue el cuadro visitante a los 19 minutos de juego, cuando Alfredo cabeceó fuera, en posición franca, un centro servido desde la banda derecha por Sevikyan.
A partir de entonces no se supon nada más del Atlético Levante en ataque, convirtiéndose Javi Seral en un mero espectador. La réplica la dio Antonio con otro remate de cabeza en el interior del área tras un buen centro de Gilbert desde la izquierda. El cabezazo salió como una flecha hacia la portería, pero justo al lugar en que se encontraba el portero, que atajó el balón en dos tiempos.
Gilbert y Pau Pomar también se sumaron al a fiesta de los remates aéreos pero con la misma fortuna, viendo cómo la pelota se marchaba, como siempre, lejos de los tres palos. Juancho fue el único que intentó marcar con el pie tras recoger el esférico al borde del área en el minuto 27, pero el disparo raso salió centrado y lo atajó sin problemas el portero del Atlético Levante.
La segunda parte
Tras la reanudación, el decorado no cambió lo más mínimo. La Peña Deportiva dominaba el partido y tenía a merced al equipo levantinista, que ya a los 20 segundos se había llevado el primer aviso en un cabezazo sin ángulo de Nacho que se marchó fuera.
En el 57, el suspense se hizo en el área visitante. Una jugada guiada por Juancho acabó con el balón en una maraña de jugadores a siete metros de la portería. Pese a la insistencia de los locales, el balón finalmente fue rechazado por la defensa rival. Poco después, Nacho, tapado por Toni Herrero, no visualizó bien la llegada de un centro de Juancho al segundo palo y tuvo que lamentar que no rematara la pelota.
Casañ decidió aportar un poquito más de desequilibrio en el costado derecho en el minuto 65. El técnico, que fue el primero en mover el banquillo, dio entrada al joven Miguelete por Nacho. Acto seguido se produjo la primera llegada de los de Luis Tevenet. Sevikyan cedió el balón a Giorgi, que lanzó un zapatazo que lamió el palo. El propio Giorgi probó fortuna de lejos en la siguiente jugada, pero el disparo salió alto.
En el 70 se produjo un doble cambio por parte de cada equipo. Joan y Cantero entraron por Alfredo y Sevikyan, por parte visitante, y Cruz y Toni Jou lo hicieron por Gilbert y Cristeto, por parte local. No cambiaron mucho las cosas y el míster santaeulariense trató de agitar el partido con Loren y De Val en la recta final, en la que, curiosamente, los suyos tuvieron que sufrir más de la cuenta. Toni Jou vio la segunda amarilla en el 88 y tocó defender. Los levantinistas reclamaron penalti en una acción polémica poco después de que Crespo chutase fuera en la única aproximación de peligro del tiempo de descuento.
Al final, el marcador no sufrió cambios y cada equipo se llevó un punto. Los peñistas siguen invictos e imbatidos tras tres jornadas, pero se quedan sin el liderato provisional en una jornada en la que la UD Ibiza, primera, no pudo jugar al aplazarse su partido contra el Alcoyano.