Las aguas distan mucho de estar tranquilas. En una semana que debería ser de auténtica felicidad para el fútbol ibicenco, con el histórico debut de mañana en el fútbol profesional, el Caso Can Misses tiene un nuevo capítulo. Periódico de Ibiza y Formentera pudo acceder ayer al burofax que envió la UD Ibiza al CD Ibiza en relación al uso de Can Misses III, el campo que se encuentra en el interior de la pista de atletismo. Una comunicación que ha sentado muy mal en el seno del Cedé, ya que se siente chantajeado, además de denunciar afirmaciones ofensivas por parte de Amadeo Salvo, firmante del texto.
[Acceda aquí al burofax enviado por la UD Ibiza al CD Ibiza]
La misiva, que se puede leer íntegra en el enlace superior, es una respuesta a la petición del CD Ibiza para reunirse para coordinar el uso de Can Misses III. El texto comienza con sorna: «Con carácter previo a abordar sus requerimientos, nos gustaría clarificar pues, entendemos que debe tratarse de un simple desliz (¡cómo es el fútbol!), su afirmación relativa a que su estimado club jugará la misma categoría que la UD Ibiza la pasada temporada. Le recordamos que ha habido una reestructuración en el fútbol español donde su club participó en la cuarta categoría, y debido a esa reestructuración, continúa en la misma. Le recuerdo que la UD Ibiza jugó en la Segunda B, equivalente a la Tercera División española, por eso estamos en la Segunda División esta temporada».
«Para explicarle aún más, por si desconocía la reestructuración si su club asciende esta temporada, lo haría a la tercera división y no a la segunda en la que actualmente milita el club al que represento», añade, en un tono que desde el club rojillo califican de burla y poco correcto.
Tras esta introducción, la UD Ibiza se centra en las obligaciones del convenio firmado. El texto reproduce una de las cláusulas del contrato, pero de manera inexacta, ya que señala que el uso de Can Misses III se debe permitir para los partidos, «así como permitir que dicho club entrene en el mismo una vez por semana». El texto original esgrime: «así como permitir que dicho club entrene en el mismo al menos una vez por semana». Un pequeño matiz que no cambia mucho el fondo. La UD Ibiza al tener el uso en exclusividad tiene la potestad de negarse a dejarle el campo en más ocasiones, algo que afirman con rotundidad. Así pues, el Cedé solo podrá usar ese campo para 17 encuentros y 21 entrenamientos. También señalan que será la propia Udé quien determinará, siguiendo el consejo del personal de mantenimiento, qué día podrá entrenar el Cedé, teniendo en cuenta la humedad y el estado del terreno de juego.
Del mismo modo, les recuerda, tal y como se recoge en el convenio, que deben hacerse cargo de los costes proporcionales del mantenimiento del campo. La UD Ibiza estima que estos serán de 17.280 euros, correspondientes a un 18 % del total de uso. Por esto, les exigen «como garantía de pago de dichas cantidades» un aval a primer requerimiento por el monto total de toda la temporada que les será devuelto a la finalización de la misma.
Contencioso
Por último, el punto más conflictivo y que peor ha sentado en el CD Ibiza. «Parece de toda lógica que cualquier acuerdo entre las instituciones a las que representamos deberá ir precedido de la renuncia por su parte a cualquier acción judicial sobre esta materia, incluida la que está en estos momento en marcha y, la asunción por su parte de los costes en lo que nos han hecho incurrir hasta la fecha», se puede leer.
Desde el CD Ibiza consideran que se trata de un chantaje, ya que les piden que abandonen la causa judicial que están defendiendo junto con el CA Pitiús, bajo la amenaza de quedarse sin campo. Además, tampoco consideran de recibo que la UD Ibiza les exija el pago de los costes del mismo, cuando la entidad celeste se personó de manera voluntaria y la propia jueza no ha condenado a pagar las costas a ninguna de las partes.
La UD Ibiza no puede supeditar el uso de Can Misses III por parte del CD Ibiza a la retirada de la demanda. El convenio firmado entre la Udé y el Ayuntamiento no recoge esto en ninguna de sus cláusulas y hacerlo sería no cumplir con el mismo.
Desde el Cedé siguen defendiendo la impugnación del convenio, ya que consideran que se les perjudica gravemente, igual que lo hace el Pitiús. Sí es cierto que han renunciado a recurrir el auto judicial que deniega la suspensión cautelar del convenio, pero tienen intención de agotar la vía judicial, aunque son conocedores de que este proceso se podría alargar varios años en el tiempo. El presidente del club, Antonio Palma, señaló que «no tenía sentido» recurrir en el mes de agosto, cuando la Justicia está de vacaciones, y con el inicio de la liga en la primera semana de septiembre.