La UD Ibiza ya sabe lo que es ganar en el fútbol profesional. El equipo celeste escogió el escenario de un ‘grande' para ello: Butarque. El conjunto unionista se impuso ayer al Leganés, descendido de Primera hace dos campañas y uno de los candidatos al ascenso, por 1-2 con goles de Castel y Ekain. Impresionante.
Juan Carlos Carcedo apostó por el mismo once inicial de la primera jornada, con Ekain de titular en detrimento de Javi Lara. Su filosofía trató de ser la misma de siempre, con la posesión entre ceja y ceja, pero lo cierto es que eso no era una misión fácil ante un rival de tanto nivel.
El Lega viene de Primera y su superioridad estuvo a punto de verse plasmada en los primeros cinco minutos, en los que dispuso de las dos ocasiones más claras del partido. Antes del minuto tres, Silva metió un buen pase para Sabin Merino, que hizo un control orientado aun mejor para dejar atrás a Goldar y plantarse solo ante el portero. El delantero falló en la definición al mandar el balón a las nubes.
Los locales tuvieron otra opción manifiesta de gol poco después. Bustinza, por el costado derecho, sirvió un pase en profundidad a Bárcenas, que, tras dejar atrás a Rubén con su desmarque, chutó por encima del larguero. Increíble, pero cierto.
Los pepineros estaban dominando a una Udé que, eso sí, no le perdió la cara al encuentro. Se recompuso rápidamente y se atrevió incluso a protagonizar una presión alta con el objetivo de dificultar la salida de balón de su contrincante. Con las fuerzas ya niveladas, Javi Pérez dio el primer aviso de los visitantes en el minuto 12 con un disparo raso desde la frontal del área que Riesgo atajó sin ningún tipo de problema.
Tras esta primera aproximación de los de Carcedo, el Leganés volvió a dominar el partido. Eso sí, no llegaba con la claridad de los minutos iniciales. Trataba de profundizar por las bandas pero sin generar daño.
La Udé siguió a lo suyo y en la recta final tuvo dos nuevas oportunidades. Primero, Castel chutó arriba en el interior del área y, después, Cifu voleó el balón desviado tras un buen servicio en largo de Bogusz, que se dejó ver muy poco en estos primeros 45 minutos.
A pesar de estas llegadas de los unionistas, la primera mitad se cerró con el cuadro madrileño insistiendo en la búsqueda del primer gol. Perea probó sin suerte desde lejos y Bárcenas desperdició un mano a mano tras controlar mal el esférico ante la presión de Rubén.
A pesar del cerocerismo, lo cierto es que el encuentro tenía su ritmo y parecía destinado a acabar con goles. De hecho, se reanudó con un disparo de Fran Grima a los 45 segundos que Riesgo despejó a córner y continuó con una internada por la derecha de Perea que la zaga de la UD Ibiza despejó a a saque de esquina.
Sólo habían pasado dos minutos y el partido seguía animado. Y más que lo hizo diez más tarde. En un abrir y cerrar de ojos se produjeron dos tantos. Primero, Castel, totalmente solo, aprovechó el rechace de un defensa en el área para adelantar a la UD Ibiza.
Poco duró la alegría en las filas unionistas. Y es que les pasó lo mismo que contra el Málaga la semana pasada. Fue marcar y, nada más sacarse de centro y sin que la pelota llegase a salir del terreno de juego, el equipo pepinero niveló la balanza. Un grave error de Javi Pérez en la medular permitió a los locales avanzar con peligro y Arnáiz, tras recibir la pelota de Bárcenas, superó a Germán con un disparo cruzado. Dos minutos exactos habían pasado del 1-0 al 1-1, con su pertinente tiempo de revisión y celebración incluido.
Asier Garitano movió el banquillo inmediatamente después del empate con el objetivo de refrescar su ataque. Borja Garcés y Naim sustituyeron a Sabin Merino y Bustinza. Precisamente el primero de ellos tuvo la remontada en sus botas en el minuto 72 cuando, tras recibir una especie de pase de la muerte de Perea, chutó al lateral de la red. El jugador reclamó córner porque el esférico parecía haber tocado en Goldar cuando llevaba marchamo de gol, pero el árbitro señaló saque de puerta.
El técnico local siguió buscando soluciones y, tras la pausa de hidratación, realizó otro doble cambio: Fede Vico y Doukouré por Barcenas y Perea, respectivamente. Llamaba la atención que Carcedo no hiciera ningún cambio, aunque lo cierto es que no es muy dado a hacer muchos y los suele hacer con el partido bien avanzado, pero es que su confianza era total en los que estaban en el césped. Y le acabaron dando la razón a falta de diez minutos, en una acción de estrategia que supuso el 1-2 definitivo. Ekain cabeceó a la red un centro de Bogusz para brindar los tres primeros puntos de una tacada a una UD Ibiza que sigue creciendo con un pepino de victoria.