El presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo mostró este jueves su malestar con el sistema de limitación de aforo. «Esto es un rompecabezas que es muy difícil de encajar. Ayer se aprobó un 60 % del aforo del estadio, pero tienes que garantizar el metro y medio. No tiene sentido. Nosotros hemos recibido una resolución del Govern balear que nos permite un 50 % del aforo manteniendo la distancia de un asiento libre. La semana pasada era el 40 %, ahora con el 50 %, podrá venir más gente». Con esta nueva normativa, el aforo contra el Amorebieta será de unos 3.200 aficionados, por lo que habrá alrededor de un centenar de entradas a la venta.
La principal queja de Salvo es que el hecho de reubicar a los abonados en asientos alternos genera un mayor descontrol. El presidente ibicenco considera que en caso de brote es mucho más práctico tener localizada a la gente con los asientos nominales que están definidos en los abonos. «La ley del deporte va en contra de estas medidas. ¿Dónde nos movemos en el aspecto policial o en el aspecto pandemia? Muchas veces se toman decisiones que no tienen sentido y que ni siquiera se pueden ejecutar», defendió.
«Entiendo el enfado de los aficionados que han pagado una localidad y se están ubicando en otra sin ningún fundamento técnico, ni fundamento sanitario que lo justifique. Y más cuando sacamos pecho diciendo que tenemos más del 70% de gente vacunada y tienen que entrar mascarilla. Sacar menos pecho y ser estrictos», añadió, criticando la resolución balear.
«Parece que se hacen las cosas sin conocer cómo se organiza un evento, cuáles son las normas de seguridad de un estadio, cuáles son las normas de responsabilidad civil, cuáles son las normas de responsabilidad penal… No tiene absolutamente ningún sentido. Estoy de acuerdo que limiten la capacidad, pero que controlen la capacidad, que sepan dónde se sienta cada aficionado. No que limiten la capacidad para que sea un desastre. Se pierde el control. Manteniendo los asientos, si hay un brote podríamos dar el nombre y teléfono de las personas y decir dónde estaban sentadas, pero en este caso, les diríamos no lo sé, habéis provocado el caos», continuó.
«Es la realidad y yo sé que la gente trabaja en la administración con la mejor intención, pero hay veces que en esa mesa hay que sentarse con las ligas profesionales y que las escuchen», concluyó, remarcando: «Es un problema de gestión y de control porque nosotros perdemos el control sobre ellos porque no sabemos dónde están. El sentido común te dice que lo mejor es tener a la gente sentada en su sitio y controlada».
Salvo también se refirió a la ordenanza de Vila que prohíbe publicitar bebidas alcohólicas, señaló que la solución adoptada por el club y el patrocinador es publicitar el producto sin alcohol.
Experiencia para el ataque
Estas palabras llegaron en el marco de la presentación de Miguel Ángel Guerrero como jugador de la UD Ibiza. El atacante que está llamado a ser uno de los jugadores importantes de la plantilla y que ya dispuso de sus primeros minutos contra el Leganés destacó que «se llegó a un acuerdo fácilmente» y que llega a «un proyecto muy bonito, ambicioso y en personalmente era lo que necesitaba». «Vengo con muchas ganas e ilusión de ser parte de este proyecto en el que el Ibiza va hacia metas importantes», aseguró.
Guerrero solo tuvo buenas palabras para sus nuevos compañeros: «Me he encontrado un ambiente increíble. Es un grupo espectacular. Un grupo que viene en una dinámica muy positiva y todo eso para los que venimos nuevos, hace que la adaptación sea facilísima».
Al ser cuestionado sobre lo que puede aportar, señaló: «Yo personalmente vengo partiendo desde cero a un club nuevo, con compañeros nuevos y vengo a trabajar desde el principio y a aportar desde donde el míster decida. Aportar esa experiencia. El bloque es muy bueno. Hay jugadores increíbles que lo van a demostrar esta temporada y los que venimos nuevos arrimar el hombre y ayudar en lo que se pueda». «Cada jugador tenemos nuestro estilo. Yo tengo más experiencia en el mundo del fútbol. Mucho están empezando y tendrán una carrera muy buena, porque me he encontrado compañeros muy buenos. Creo que hay un bloque muy bueno y este año podremos disfrutar», añadió.
Por último, señaló que la categoría es muy complicada, pero que él es «ambicioso». «Hemos empezado la temporada cumpliendo objetivos a corto plazo, partido a partido, preparando muy bien los rivales y ahora toca eso: pensar en el Amorebieta e intentar conseguir los tres primeros puntos en casa», concluyó.