Bruno García no olvidará jamás el Campeonato del Mundo júnior de 2021, celebrado en Montemor-o-Velho (Portugal). El del Club Nàutic Sant Antoni (CNSA) se proclamó subcampeón en la modalidad K4 en la mañana de este lunes, por lo que cierra su participación con dos medallas de plata tras haber finalizado también segundo en K2 un día antes. Impresionante.
En la prueba de este lunes, sobre una distancia de 500 metros, el cuarteto internacional español formado por Ernesto Goribar, Mario Sánchez, Carlos García y Bruno García cruzó la meta en segundo lugar, superado únicamente por el combinado ruso compuesto por Zakhar Khuzhii, Andrei Laskorunskii, Dmitrii Mamtsev y Dmitrii Bykanov. Los españoles pararon el crono en 1'22''72 y se quedaron a 64 centésimas del campeón. La tercera posición fue para los alemanes David Appelhans, Albert Fritzsche, Linus Bange y Noah Kothlow, que hicieron una marca de 1'23'22''.
El domingo, el joven piragüista del CNSA se había hecho con la medalla de plata en K2 500 metros junto a su compañero Carlos García, del Club Náutico Sevilla, con un tiempo de 1'33''24'. La victoria fue para el tándem ruso formado por Andrei Laskorunskii y Dmitrii Mamtsev, que paró el crono en 1'31''26. El tercer cajón del podio fue parar los húngaros Bence Ozsgyani y Gergo Keller (1'33''54).
Bruno García se mostró satisfecho con el éxito de este lunes. Eso sí, no le pilló por sorpresa: «Viendo el nivel del equipo y lo animados y frescos que estábamos en comparación con el resto, sí que podía imaginar que lograríamos una medalla, pero nunca piensas realmente en ello. Anoche –el domingo para el lector–, pensé durante un segundo en ello y se me puso el corazón a mil. Me puse a pensar en otra cosa que no fuera remar y ya por la mañana, al ser la prueba pronto, no hubo tiempo para comerse la cabeza», declaró el palista.
En la carrera, los españoles no tuvieron la mejor salida, pero se fueron encontrando bien con el paso de los metros hasta acabar segundos por detrás de los rusos, a los que considera «más potentes». Ahora, toca descansar y disfrutar de la gala del CN Sant Antoni en la tarde de este martes. Tras un par de semanas en la isla, emprenderá rumbo a Sevilla, ciudad a la que se traslada para integrarse en el equipo nacional sub-23.
Su próxima meta será clasificarse para el Mundial sub-23. «En mayo será el selectivo y el Mundial será después en Hungría», comentó García, cuyo sueño no es otro que los Juegos Olímpicos. «Es el objetivo principal. Todo son peldaños para llegar a ello y hay que disfrutar cada uno. Ahora no pienso en ellos, pero, cuando me ponga a entrenar, será el objetivo final», aseguró el subcampeón mundial y, desde ahora, leyenda viva del CN Sant Antoni.