El 25 de septiembre de 2022 pasará a la historia como el primer día en que un equipo de la isla, la UD Ibiza, consiguió un triunfo como local en el fútbol profesional. El Burgos, al que venció por 2-0, fue la víctima elegida para la ocasión. Pero es que, además, los tres puntos permiten a la escuadra de Juan Carlos Carcedo mantenerse invicta tras la disputa de las siete primeras jornadas, siendo el único equipo que puede presumir de ello en la Liga SmartBank.
[Las mejores imágenes del partido de la UD Ibiza y el Burgos CF (2-0).]
Un tanto en la primera parte de Bogusz, que no entiende de goles sino de golazos, y otro en la segunda de Ekain sirvieron para dar más oxígeno a una Udé que se aúpa a la zona alta de la tabla clasificatoria. Quién se lo iba a decir hace apenas cinco meses, cuando peleaba en la categoría de bronce por el salto al profesionalismo.
Juan Carlos Carcedo introdujo cinco cambios con respecto a la alineación anterior. Los máximos goleadores del equipo, Castel (tres) y Bogusz (dos), regresaron al once en sustitución de Javi Lara y Guerrero, respectivamente. En la medular, Appin, que tan buenos minutos había dado cuando se apostó por él, relegó a Javi Pérez al banquillo. La principal sorpresa anduvo en defensa, una línea que había sido la misma en las seis primeras jornadas. Juan Ibiza dio descanso a Rubén, uno de los que habían disputado todos los minutos, y Cifu comenzó de lateral derecho en lugar de Fran Grima, una posición que este curso había tocado apenas unos minutos dado que venía actuando como extremo.
Julián Calero, por su parte, tocó menos la alineación. Solamente entraron como novedades Álvaro, en defensa, y Valcarce, en ataque.
La apuesta le salió mejor al cuadro unionista, que al cuarto de hora ya mandaba en el marcador. Bogusz, tímidamente desplazado a la izquierda de la frontal del área, se sacó un zapatazo bombeado que superó a Herrero en el segundo palo. Tercer tanto en lo que va de temporada del delantero polaco, que hasta ahora sólo entiende de chicharros.
La UD Ibiza se creció, se adueñó por completo del partido y pudo poner tierra de por medio acto seguido. Castel perdió la batalla contra el portero en el mano a mano y, tras el despeje del meta lanzó fuera. Appin, que volvió a brillar con luz propia, también voleó fuera una acción que él previamente había conducido con un carrerón de 50 metros. Sensacional. Pero más clara aún fue la oportunidad que Castel no aprovechó a la media hora de juego, en un remate en plancha que salió lamiendo el poste.
El que perdona, a veces, lo acaba pagando, y a la Udé casi le pasó factura su desacierto en la recta final. Valcarce, en el minuto 43, hizo lo más difícil: cabecear fuera en boca de gol cuando los burgaleses ya cantaban el empate.
Segunda mitad
Los visitantes necesitaban reaccionar y lo buscaron con un doble cambio de inicio, pero fueron Castel y Davo los que rondaron, sin suerte, el gol. El conjunto de Julián Calero despertó a partir del minuto 56, justo tras un cabezazo de Juanma que a punto estuvo de nivelar la balanza. Los burgaleses se vinieron arriba y empezaron a achuchar sobre la meta de Germán, si bien con más corazón que cabeza, aunque Elgezabal rozó el empate con un testarazo al palo tras un saque de falta en el 58.
Ya dentro del último cuarto de hora, Ekain reclamó su cuota de protagonismo. El vasco probó fortuna primero con un disparo raso que Herrero desvió con una espectacular estirada a su derecha. Tres minutos después, en el 80, el 'diez' no perdonó. Recogió el balón en la frontal y con un tiro raso al palo izquierdo sentenció el partido.
Esta vez, nada hacía presagiar lo sucedido contra el Málaga, que fue capaz de igualar un 2-0 adverso. Este Ibiza no tenía intención de dejar escapar los puntos y la afición celeste veía el triunfo tan claro que ya celebraba la victoria con una ola en el minuto 85. El tiempo pasó con más pena que gloria y así llegó el primer triunfo del curso en Can Misses de una Udé que no dudó en subirse a la cresta de esa ola y a la de una categoría de plata en la que se codea con los mejores. Impresionante.