En la recta final del partido entre la UD Ibiza y el Burgos, cuando apenas quedaban cinco minutos para el final, los miembros de la Peña Corsarios comenzaron a abandonar el estadio. La gente no entendía nada y la Penya Pagesa incluso les animaba durante su marcha al grito de «corsarios, corsarios». Lo que sucedió es que se acusó a uno de sus integrantes de dirigirse con términos machistas a la juez de línea, por lo que debía abandonar el campo. La peña decidió entonces salir al completo al considerar que ningún integrante de su peña había actuado así.
Este sector de animación se pronunció sobre estos hechos en las redes sociales. Primero, con el tema candente, publicó un tuit a las 18.03 horas que decía lo siguiente: «Para estar así, preferimos que el Ibiza esté en Primera RFEF y no en LaLiga». Acto seguido, eliminó la publicación. Más tarde, a las 20.39, emitió un comunicado.
«Ante este hecho que supuestamente escuchó un miembro de los cuerpos de seguridad y que no pudo identificar a la persona autora de tal hecho, decidimos abandonar la grada de animación a modo de protesta, ya que estas acusaciones son muy graves y no solo ensucian la imagen de la peña Corsarios, sino de un club como el Ibiza. Queremos manifestar nuestra repulsa ante cualquier acto machista. Nos consideramos una peña ejemplar en ese aspecto. Es por ello que contamos y nos sentimos orgullosos de tener a varias chicas entre nuestros socios», señalaba su nota.
«Pedimos a todos los responsables llevar a buen puerto este incidente, que todo el peso de la ley recaiga sobre la persona que ha cometido ese acto una vez esté debidamente identificada, y confiamos en las medidas que el club disponga para ello, localización de abonos, cámaras de seguridad, etcétera», dice también el escrito.
Esta no fue la única actuación de los miembros de seguridad en Can Misses. Durante el encuentro, se retiró la pancarta de un aficionado celeste, la cual decía: «Una isla, un escudo, una pasión».