El Ayuntamiento de Ibiza dejó de hacerse cargo del pago de los entrenamientos de la UD Ibiza en Sant Rafel durante los primeros días de diciembre a pesar de que las obras de los campos de fútbol-8 anexos al Patronato de Deportes, en Can Misses, seguían en marcha. Será la entidad celeste la que se hará cargo de la liquidación de este mes, que ya le ha sido trasladada por parte del Consistorio de Sant Antoni.
Vila, como desveló Periódico de Ibiza y Formentera, se hizo cargo del pago de las sesiones de diversas categorías inferiores de la Udé en Sant Rafel mientras se acometían las obras de transformación de las pistas de fútbol sala en campos de fútbol-8. Según argumentó en su día el Ayuntamiento de Ibiza a este rotativo, «juegan en las instalaciones de Sant Rafel algunos grupos de infantil y juveniles mientras se realizan las obras de los campos de fútbol-8 en Can Misses, que estarán listos a finales de octubre. La gran mayoría está jugando en el municipio en distintas instalaciones municipales. Es un acuerdo al que llegaron el regidor de deportes de Sant Antoni y la regidora de Ibiza. El Ayuntamiento lo que hace es dar servicio a todos los clubes y deportes en sus instalaciones, y eso se hace también al contrario, es decir, cuando algún municipio tiene obras en sus instalaciones y algún equipo o deporte no puede entrenar en ellas, el Ayuntamiento de Ibiza les ha dado servicio en las suyas propias. Esto lo hemos hecho prácticamente con todos los municipios que se han encontrado en la misma situación. En este caso, en cuanto tengamos los campos de fútbol-8 y reubiquemos a todas las categorías infantiles, dejaremos de usarlo».
Dicho acuerdo, como informó este rotativo, no tenía nada de especial. Era el mismo al que se podía acoger cualquier ciudadano: pagar las horas libres con la opción de disfrutar de descuentos con un mínimo cifrado de sesiones. Por el uso de las instalaciones de Sant Rafel hasta el mes de octubre incluido, Vila pagó un montante de 1.400 euros. Sin embargo, al contrario de lo que dijeron el Consistorio y su concejala de Deportes, Elena López, la obra se alargó en el tiempo y culminó la semana pasada, no en octubre.
En este sentido, Sant Antoni tuvo la gentileza de ceder gratuitamente el campo de fútbol rafeler durante todo el mes de noviembre, después de que Vila le informara de que las obras estaban a punto de acabar. Al no ser así, el Consistorio portmanyí solicitó el abono del alquiler de Sant Rafel a partir del 1 del presente mes y será la UD Ibiza la que lo pague. De hecho, varios equipos celestes van a seguir entrenándose allí para cumplir sus necesidades, liquidación de la que, obviamente, se encargará también la Udé.
El distinto trato del Consistorio con los clubes
Mientras el Ayuntamiento de Ibiza sí daba cobijo gratuito a unos, no lo hacía con otros. El CD Ibiza femenino de fútbol sala, que milita en Liga Autonómica, se vio afectado con la transformación de las pistas de fútbol sala de Can Misses en campos de fútbol-8. Tras ser apartado de allí, donde se entrenaba tres días a la semana, el Consistorio sólo le brindó una hora de entreno en el pabellón de es Viver los lunes y otra cada dos jueves, alternándola con el San Pablo, la cual, además, no disfruta ahora.
Hasta que acaben las obras en sa Blanca Dona, esa hora la tiene la UD Ibiza Gasifred. Encima, como denunció la entrenadora Mercedes Durán a través de este rotativo, el estado en que se encuentran la pista es lamentable, lleno de resina, por lo que las mismas jugadoras se ven obligadas a limpiarla y no pueden ni siquiera jugar un partidillo por el riesgo que conllevan dichos residuos.
Vila se negó en su día a hacerse cargo del pago de una pista en Platja d'en Bossa para que las féminas pudieran continuar con su programa semanal de entrenamientos. Actualmente, las rojillas se ejercitan un día extra en el pabellón de sa Real, costeándolo el propio club.