La UD Ibiza está de dulce desde la llegada de Paco Jémez y prácticamente sale todo. Parece que cualquier tecla que toca el nuevo técnico funciona y el sábado no fue una excepción. Germán, Fran Grima y Morillas, indiscutibles para Carcedo, habían pasado de ser titulares siempre a no jugar ni un solo minuto. Ante el Huesca cambió esto de manera radical y Germán y Grima salieron como titulares y disputaron los 90 minutos y Morillas entró en la recta final del encuentro.
El papel de los tres fue más que destacado. Ninguno desentonó pese a la inactividad. Jémez no había dejado de alabar la profesionalidad de estos jugadores que estaban teniendo menos protagonismo desde su llegada. Convirtió las palabras en hechos y suma tres soldados nuevos para la causa. Queda mucha liga y cuantos más jugadores estén enchufados mejor será para el equipo. La competencia es buena y hace que los jugadores se tengan que exprimir al máximo.
Grima que volvió a lucir el brazalete de capitán había participado en 17 partidos de los 21 que estuvo Carcedo esta temporada en el equipo. Todos ellos, a excepción del último, como titular. En su regreso al once cuajó un partido muy serio con intervenciones importantes en el aspecto defensivo.
También estuvo brillante Germán, que en el gol del Huesca no pudo hacer nada. Sí sacó dos manos salvadoras, especialmente una al poco de empezar la segunda parte en un remate de cabeza de Real que se acabó estrellando en el larguero. Había sido titular en todos los partidos de liga hasta que Jémez apostó por Álex Domínguez.
Por último, Morillas contó con poco más de 10 minutos. Hasta el cambio de entrenador solo se había perdido dos partidos por lesión. En el resto de ellos fue titular.
Más nombres
Estas son las principales lecturas que deja el once del sábado, pero no las únicas. Este partido también fue el primero de Miki Villar como titular en la era Jémez. El extremo gallego estuvo activo y protagonizó varias internadas de peligro aprovechando su velocidad.
También disfrutó de varios minutos Rubén, saliendo desde el banquillo en el descanso para sustituir a Goldar. El central apenas había jugado un puñado de minutos y contra el Huesca aprobó y con buena nota.