La UD Ibiza HC Eivissa ya ha cumplido su objetivo y ahora es el momento de disfrutar. Los celestes lograron la permanencia en la segunda división del balonmano nacional y están inmersos en el grupo por el ascenso a Asobal. Es difícil, muy difícil, pero no imposible.
La victoria de la semana pasada ante el líder, el Cisne, ha abierto la puerta a creer en el sueño. Una ilusión que se puede alimentar esta noche (19.30 horas) si se saca algo positivo ante el Acanor Novás en sa Blanca Dona.
Los de Eugenio Tilves marchan quintos en la tabla y si consiguen sumar la victoria podrían alcanzar las posiciones que dan derecho a jugar el playoff de ascenso que actualmente se encuentra a dos puntos.
Cabe recordar que los dos primeros asciende de manera directa y que el tercer clasificado –en este caso el cuarto porque el filial del Barça no puede ascender– juega una eliminatoria contra el tercero por la cola de Asobal para dirimir la última plaza disponible.
Por su parte, el conjunto gallego está una posición por detrás de los ibicencos con los mismos ocho puntos en su casillero.