Adiós a la División de Honor. Eso fue lo que dijo ayer la UD Ibiza Club Bádminton Pitiús tras caer contra el Ravachol Pontevedra en sa Blanca Dona por 1-6. Los ibicencos, mermados por las bajas, no pudieron plantar cara a los gallegos, que se hicieron con el triunfo con claridad en la eliminatoria a partido único por la permanencia celebrada en el pabellón de sa Blanca Dona.
Los locales cedieron los tres primeros puntos al perder todos los partidos de dobles. En el mixto, Vicent Martínez y Paula López sucumbieron ante Javier Sánchez y Lucía Rodríguez por 0-3 merced a un triple 8-11. En féminas, Laia Oset y Paula López cedieron la derrota ante Ania Setién y Lucía Rodríguez también por 0-3 (5-11, 9-11 y 8-11). En hombres, la igualdad fue máxima, pero los ibicencos se ahogaron en la orilla. Marc Cardona y Vicent Martínez cayeron por 2-3 después de unos sets muy disputados que acabaron 11-7, 10-11, 11-5, 9-11 y 9-11.
Con este panorama, los pitiusos estaban obligados a ganar todos sus enfrentamientos individuales, algo que sobre el papel parecía muy poco probable por no decir imposible. De hecho, no tardó en confirmarse el descenso. Georgina Bland superó a Paula Llavero por 5-11, 6-11 y 4-11, subiendo así el 0-4 al marcador global y condenando a los ibicencos a la pérdida de la categoría.
Posteriormente, Carlos Iglesias tampoco pudo sumar ante Jacobo Fernández e hincó la rodilla por 1-3 (11-5, 5-11, 10-11 y 5-11).
En la última tanda de duelos de la modalidad single, Laia Oset sucumbió ante Ania Setién por 0-3 (5-11, 4-11 y 2-11). Por último, Marc Cardona se encargó de firmar el punto del honor al doblegar a Manuel Brea por 3-2 (11-9, 11-6, 9-11, 5-11 y 11-7).