A Manu Molina está en el punto de mira de varios equipos. Al onubense empiezan a salirle novias cuando queda poco más de un mes para que finalice la temporada 2021-22 de Segunda División. Su contrato finaliza el 30 de junio y, por tanto, tiene libertad para firmar por cualquier club.
El centrocampista lleva dos campañas en las filas celestes y su prioridad sería prolongar su estancia en la isla. Sin embargo, clubes de la categoría de plata como el Burgos, el Leganés y el Málaga, y otros como el Racing de Santander, que lidera el grupo 1 de Primera RFEF y tiene ya medio pie en la categoría de plata, le han echado el ojo al jugador andaluz.
Molina fue clave en la temporada 2020-21, la del ascenso del equipo unionista a LaLiga SmartBank. Además, este curso presenta unas estadísticas bastante notables. Se ha convertido en el director de orquesta de la escuadra ibicenca. Por él pasa el juego del equipo. Tanto es así que marcha tercero en la clasificación de pases de Segunda División con 1.707 completados y 1.948 realizados en 34 partidos –31 de ellos como titular–, superado únicamente por dos jugadores del Girona: Bernado Espinosa y Juan Pedro Ramírez.
Además, el mediocentro es el futbolista que más balones ha recuperado de la Udé. Lleva 50 recuperaciones, seguido de Pape Diop y Gonzalo Escobar con 23. También es el tercer máximo asistente de los unionistas con tres pases de gol, los mismos que Guerrero y Herrera. Bogusz, con seis, y Castel, con cuatro, están por delante de ellos. En el capítulo de faltas, es el segundo que más veces ha parado el juego rival con 51 infracciones, lo que le ha costado cinco tarjetas amarillas.