«La primera parte es sensacional, completa de todo. Luego, creo que hemos hecho una segunda parte de mierda». Se puede decir más alto, pero no más claro. Así comenzó Paco Jémez su rueda de prensa tras la victoria contra el Real Sporting en El Molinón.
El técnico de la UD Ibiza no ocultó su enfado y al ser cuestionado por la permanencia matemática, dijo: «No estoy contento para sacar pecho, estoy muy cabreado». «Están con uno menos, nosotros tenemos que tener herramientas para poder gestionar el partido y no lo hemos hecho. Yo como entrenador me siento frustrado. Creo que hemos hecho una primera parte excelsa, y un buen inicio de segunda parte. Estábamos con uno más y la sensación al final es que el Sporting tenía dos más. Como entrenador no me puedo sentir satisfecho. Estoy triste, cabreado. Yo no quiero ganar así. No me vale», explicó.
La prensa gijonesa también le preguntó por cómo ve la delicada situación del Sporting. «Desde la distancia es complicado analizar. Yo creo que les ha faltado fortuna. Cuando han visto que estaba todo perdido, se han metido arriba y han creado ocasiones de gol, también porque nosotros se lo hemos permitido. No hemos sido capaces de entender el partido. Con fortuna no hubiesen perdido. Creo que es el camino a seguir. No pueden pensar en otra cosa que no sea salvar la categoría. Creo que cuando han visto todo perdido y se han venido arriba y han jugado con corazón e ilusión, ha sido un equipo que con uno menos nos ha creado problemas. Le he visto cosas malas, pero también cosas buenas».
Por último, sobre las numerosas rotaciones que hizo, afirmó que será la tónica de aquí al final: «Es una recompensa al trabajo de los chicos y seguirá así. Es justo que la gente que haya tenido menos minutos pueda jugar».
El apunte
«Nos estamos jugando el futuro del Sporting»
«Soy una persona que gracias a Dios me dieron una gran fuerza de voluntad y no bajo los brazos nunca. Confío mucho en lo que hago, en el esfuerzo, en la dedicación y en que los resultados van a llegar. Estamos en una situación delicada. Una situación en la que a ninguno nos hubiese gustado vernos, pero es la realidad y hay que afrontarla con valentía y ambición, sabiendo que nos estamos jugando el futuro de una entidad como el Real Sporting de Gijón». Son palabras de Pep Lluís Martí tras caer contra la UD Ibiza.
El Real Sporting está protagonizando la peor temporada de su centenaria historia y el fantasma del descenso sobrevuela El Molinón. Eso hizo que la comparecencia girase en torno al mismo tema. «Con un jugador menos hemos estado mejor. Creo que en la segunda parte hemos sido agresivos y hemos generado ocasiones de gol y bastante claras, donde la falta de acierto nos ha hecho no llevarnos nada. Eso es lo que me hace creer en las posibilidades», defendió el técnico mallorquín.
Martí lamentó la falta de acierto de los suyos y esgrimió que esa había sido la clave: «Temer, tememos por todo, pero ganar es hacer gol. Con la efectividad que tenemos ahora es imposible. Necesitamos tener más acierto. Eso es lo primero».
«Yo siento la presión desde el momento en que llego al banquillo. Creo que la presión, tenemos que vivir con ella. Tenemos que ser responsables de lo verdaderamente importante que es esta entidad. Desde el día que llegué siento eso. La necesidad de sacar el máximo de resultados posibles, cosa que no son los que esperábamos porque son unos resultados nada buenos», continuó.
Por último insistió en que puede sacar la situación adelante: «Los jugadores se han entregado. Obviamente no han estado acertados, pero aún así hemos tenido ocasiones. El equipo está capacitado para todo y yo estoy capacitado para todo». «El equipo ha terminado generando ocasiones con el corazón y muchos partidos se ganan así, con el corazón», concluyó.