Amarga despedida de la UD Ibiza en Can Misses

La UD Ibiza cayó este sábado por 1-2 contra el Valladolid en el último partido como local de la temporada. Un tempranero gol de Weissman adelantó a los blanquivioletas ante un cuadro ibicenco que se quedó con diez 'in extremis' al ver Manu Molina la segunda tarjeta amarilla. A partir de entonces, todo fue más difícil para un conjunto pitiuso que vio cómo su rival ponía tierra de por medio en la segunda parte, si bien fue capaz de reducir distancias y meter el miedo en el cuerpo de los vallisoletanos.

Paco Jémez introdujo tres modificaciones con respecto al once inicial que cayó contra el Mirandés. Miki Villar, Manu Molina y Juan Ibiza entraron de inicio por Raúl Sanchez, Pape Diop y Rubén González. Por su parte, Pacheta únicamente realizó un cambio en comparación con su alineación de la semana pasada: Toni Villa por Tuhami.

El partido no pudo comenzar peor para los intereses de los ibicencos. Primer minuto, primer gol. Una falta botada por Nacho desde el costado izquierdo acabó con un remate a placer de Weissman, el killer blanquivioleta.

A los celestes les sentó el tanto como un jarro de agua fría. Pese a ello, trataron de replicar rápidamente en una acción a balón parado, un córner en el que Juan Ibiza acabó rematando por encima del larguero. No fue más que un espejismo. El conjunto de Pacheta se estaba mostrando superior y rozó el segundo tanto de la noche por medio de Aguado, primero, y Roque Mesa, después. El guardameta Germán estuvo impecable para mantener el 0-1 en el electrónico.

El cuadro de Paco Jémez, con todo, tuvo un par de buenas oportunidades para empatar. En el minuto 27, Cristian Herrera se plantó solo ante el portero tras recibir un perfecto pase entre líneas de Miguel Ángel Guerrero pero el máximo goleador unionista envió la pelota a las nubes. El delantero canario tuvo otra ya rebasada la media hora de juego, pero su disparo lo taponó la defensa visitante en el interior del área.

La Udé pasó a dominar la situación ante un Valladolid que cesó en su acoso. Los ibicencos comenzaron a rondar cada vez más el área rival, donde Goldar, en un saque de esquina botado por Javi Lara, rozó la igualada de cabeza. Sin embargo, lo cierto es que a UD Ibiza acabó la primera mitad sin tirar entre los tres palos. Para colmo, en el último minuto, Manu Molina vio la segunda amarilla y dejó a los pitiusos en inferioridad numérica cuando estaba a punto de arrancar el tiempo de descuento.

Paco Jémez movió el banquillo y el esquema en el arranque de la segunda mitad. Rubén entró por Cifu para pasar a jugar con una defensa de tres centrales, reforzada por Villar y Escobar en labores defensivas, y poblar el centro del campo. Lo cierto es que de inicio no funcionó. Weissman y Toni Villa rozaron el segundo en los cinco primeros minutos. Acto seguido, llegó el momento más emotivo de la noche. Javi Lara, que no seguirá la temporada que viene, dejó su sitio a Appin. La grada se puso en pie para aplaudir a una de las grandes estrellas de la UD Ibiza en su corta historia.

Parecía que el partido estaba sentenciado, pero nada más lejos de la realidad. El cuadro de Paco Jémez reaccionó. Herrera recortó distancias a pase de Davo. La Udé se vino arriba y se lanzó en busca del empate ante un cuadro vallisoletano que empezó a verle las orejas al lobo. En la grada se gritaba «sí se puede». Y lo cierto es que pudo ser, pero no fue. Los ibicencos rozaron la igualada, pero el Valladolid, que acabó pidiendo la hora, mantuvo el 1-2 hasta el final y acabó así con la condición de invicto de la UD Ibiza en Can Misses en este 2022.