El Mallorca se llevó ayer la primera edición del Trofeo Power Electronics Ciudad de Ibiza. Los bermellones se impusieron a la UD Ibiza en la tanda de penaltis después de que los 90 minutos acabasen sin goles. La última prueba celeste antes del inicio de liga se saldó con un empate y con una buena imagen, sobre todo en la primera parte. La segunda fue más espesa y con mayor dominio del conjunto de Primera División, pero los de Javier Baraja se mostraron como un conjunto sólido al que es difícil crearle peligro.
También cabe señalar que Can Misses registró una pobre entrada. El precio de las localidades hizo que apenase se llegase al millar de aficionados en una noche que pretendía ser una fiesta con el derbi balear.
Los compases iniciales fueron de tanteo entre dos equipos que querían tener la posesión, pero sin arriesgar en exceso. El primer disparo del partido llegó en el minuto nueve. Darío Poveda se deshizo de su marca con una bonita maniobra, pero su golpeo fue sencillo para Rajkovic.
Poco después, el que levantó a la gente de sus asientos fue Armando Sashoua en una gran acción individual, en la que se fue de hasta tres contrarios antes de que la defensa bermellona abortase el peligro.
La media hora de juego se consumió sin grandes ocasiones por parte de ningún equipo, pero con una UD Ibiza que estaba más cómoda sobre el terreno de juego. De hecho, justo antes de llegar al 30, Suleiman fue derribado por Maffeo cuando ya se colaba en el área para el mano a mano. El lanzamiento directo de Javi Vázquez estuvo muy cerca de entrar en el marco defendido por Rajkovic, poniendo el uy en las gradas.
En el 40 estuvo a punto de llegar el primero de la noche. En una buena jugada colectiva, Ekain descargó el balón a la banda izquierda, donde Suleiman controló y se sacó un zapatazo para reventar el cuero contra el larguero. Esa fue la última gran acción de la primera parte.
Segundo acto
Tras el paso por vestuarios, el Mallorca salió con otra intensidad y empezó a generar ocasiones sobre la portería de Fuzato. Kang In Lee obligó al portero brasileño a estirarse tras un buen disparo desde la frontal del área. Cabe destacar que Javier Aguirre dio entrada en el descanso al portero ibicenco Leo Román.
Tras el empuje inicial de los bermellones, la Udé logró volver a nivelar la balanza. Con el encuentro otra vez parejo, Suleiman fue nuevamente protagonista en una buena contra en el minuto 65. El extremo aprovechó su velocidad para llegar al área, pero su disparo se marchó cruzado en exceso. Quizá pecó de individualista pues tenía a compañeros dentro del área buscando el remate.
Sobre el césped no pasaban demasiadas cosas, pero una de las noticias más positivas del partido fue el ingreso de Castel para los últimos 15 minutos. El ariete disfrutó de sus primeros momentos de fútbol en esta pretemporada tras no terminar de recuperarse de sus problemas en la planta del pie.
En la recta final del choque llegaron un par de ocasiones claras para el Mallorca con balones colgados. A falta de cinco minutos para el final, tras un saque de esquina, Raíllo remató completamente solo. Para fortuna ibicenca, picó demasiado el balón y este acabó saliendo por encima del larguero.
La última ocasión del partido tuvo el mismo protagonista, pero esta vez entrañaba una mayor dificultad. El central se revolvió en el área para intentar una chilena a la que le faltó dirección. La pelota acabón en manos de Fuzato.
No hubo tiempo para más y el Trofeo Power Electronics Ciudad de Ibiza se decidió en los penaltis. Los ibicencos comenzaron tirando. Castel no falló. Tampoco lo hizo Abdón Prats. Rodado y Raíllo también mandaron el balón al fondo de la red. Diop limpió las telarañas de la escuadra y Battaglia, con suspense, puso el 3-3. Gálvez fue el siguiente para alargar la racha de aciertos y Antonio Sánchez no se quedó atrás. Appin y Cufré mandaron la tanda a la muerte súbita. Miki Villar fue el siguiente y se encontró con Leo Román. Lago Junior cogió el balón para darle el trofeo al Mallorca. No falló. El Mallorca lo celebraba en Can Misses.
Esta fue la última prueba del verano. El siguiente fin de semana ya habrá puntos en juego cuando el Granada visite el estadio ibicenco.