«La derrota es merecida. No hemos hecho nada para llevarnos nada de aquí. La derrota es merecida más por deméritos nuestros, que por méritos del rival, con todos los respetos. Y el culpable soy yo». Más claro no pudo ser Luis Miguel Ramis en su análisis.
El técnico del Tenerife se mostró ayer en rueda de prensa muy decepcionado por el juego de los suyos aunque insistió que la responsabilidad era suya por no haber puesto otro once o haber mentalizado mejor a sus futbolistas. «No le hemos creado los apuros al rival que le podíamos haber creado si hubiésemos estado a un nivel más alto. Eso es responsabilidad mía», aseveró.
Además, fue contundente al afirmar: «Hemos hecho un partido muy flojo. Este no es el equipo que queremos ver». «El partido ha sido estrepitosamente malo y hemos dejado crecer a un rival que venía en dificultades», añadió, para insistir: «El partido lo hemos perdido nosotros porque no hemos estado a la altura».
Por último, aseguró que no le temblará el pulso a la hora de cambiar jugadores: «Cuando uno pierde, no solo tiene sensaciones de preocupación. Tengo en la cabeza revertir una situación en todos los sentidos. Tenemos mucho trabajo por delante. Muchos jugadores de la plantilla me conocen y una de las máximas mías son niveles de exigencia altísimos y eso no lo he visto y eso no lo permito. Veo gente que viene por detrás y no tendré reparos. Tengo que reaccionar si veo que jugadores no están al nivel cuando se ponen la camiseta del Tenerife».