Lucas Alcaraz ya piensa en el partido de este sábado ante el Zaragoza. El nuevo técnico de la UD Ibiza ha comparecido en rueda de prensa en la previa de este choque y con tres entrenamientos al frente del primer equipo. Al ser cuestionado por cómo está viendo al bloque en estas primeras sesiones, ha señalado: «El nivel de actitud es muy bueno, lógico por otra parte cuando es la primera semana. Son pocos entrenamientos y los primeros marcados por haber competido el lunes y no poder hacer tareas de mucha intensidad. No sé en qué nivel de detalle estamos, pero creo que más o menos saben cuál es la ruta. Sabiendo la ruta hay un tanto importante que tienen que poner los jugadores. Yo iré poniendo cosas, pero son ellos los que deben poner más de lo suyo para adaptarse a esa ruta».
Sobre si la última posición refleja el nivel real de la plantilla, Alcaraz ha rechazado esa idea, pero tiene claro que se debe mejorar: «Las cosas no son por casualidad, van 17 partidos, pero creo que hay potencial para, si somos rigurosos, trabajadores, con decisión... No quiero un equipo pusilánime. Quiero un equipo con errores, pero con decisión. Con eso vamos a ir a otra zona de la tabla. Nosotros vamos a trabajar por eso y estamos súper convencidos. Si no, no tendría sentido empezar un proyecto. Más que verlo como un problema hay que verlo como un reto. El objetivo no se cumple en diciembre, se cumple en mayo. Habrá momentos de todo tipo y cualquiera que sepa de fútbol sabe que la UD Ibiza se puede salvar».
Además, el andaluz se ha negado a hablar de las debilidades y carencias del equipo: «Qué defectos o virtudes vi es una información que me sirve, pero no quiero decir al equipo le pasa esto, quiero decir al equipo le va a pasar esto. Me quiero centrar en qué le va a pasar al equipo». «Yo no conozco ninguna plantilla perfecta. Llevo 30 años entrenando. Nos debemos centrar en qué vamos a hacer no en qué problemas tenemos. Estoy firmemente convencido de que el equipo sabe lo que quiere», ha continuado.
En cuanto a lo que se podrá ver de su equipo, lo tiene claro: «Quiero un equipo compacto, un equipo decidido, con determinación. No quiero un equipo pusilánime, colocadito, no. Quiero un equipo compacto y con decisión. Creo que estamos en esa línea en lo general. Lo particular es cosa de los futbolistas, pero eso es lo que quiero y lo que demando y sé que los jugadores lo están escuchando».
Tampoco ha querido ponerse un objetivo de puntos a corto plazo y al ser preguntado por cuántos puntos habría que sacar antes del parón navideño, ha respondido: «Para mí lo más importante para cumplir el objetivo es olvidarse del objetivo y centrarse en el proceso. Yo me tengo que centrar en el entrenamiento y luego en el partido. Lo importante es el proceso, el cómo queremos jugar, cómo queremos competir, cómo queremos llegar a los partidos, qué cosas proponemos, cómo empezamos el partido, cómo lo terminamos… Esa es mi preocupación».
RIVAL
Por último, sobre el Zaragoza ha valorado: ««Es un equipo que está siendo bastante compacto, bastante vertical, con puntas rápidos. Su seña de identidad es ser bastante vertical». «Todos los rivales son complicados por algo. Respetando mucho al rival, estamos muy centrados en nosotros mismos porque nos apremia más. Debemos poner el acento en el desarrollo de nuestro equipo. Nos vamos a preocupar más en lo que podemos hacer nosotros que en el rival», ha concluido.