Si hay un equipo al que le están yendo bien las cosas en el fútbol ibicenco ese es la Peña Deportiva. Los de Santa Eulària comenzaron la jornada como líderes del grupo III de Segunda RFEF y si quieren seguir en lo más alto de la tabla tendrán que sacar un resultado positivo ante el Espanyol B, uno de los mejores equipos del grupo. El filial periquito visita este domingo (12.00 horas) la Villa del Río en una auténtica prueba de fuego para los de Manolo González que ya están consolidados como unos de los firmes candidatos al ascenso.
El conjunto blanco sólo ha cedido un derrota en las 12 primeras jornadas y es, con 23 goles, el equipo más prolífero en este aspecto. La temporada está siendo para enmarcar y mucho es gracias a su buen hacer en su feudo, siendo el mejor local con cinco victorias y un empate. Por su parte, el Espanyol B llega a la isla como uno de los mejores visitantes con 10 puntos a domicilio.
Para este encuentro Manolo González recupera a Rober Costa y tiene disponibles a la totalidad del equipo. En cuanto al encuentro, avisó: «Es un partido muy importante, de más de tres puntos. Es un rival con un nivel muy alto, un equipo hecho para ser campeón de liga y será un partido muy duro».
La diferencia en la tabla entre ambos equipos es de dos puntos, siendo los catalanes los que ocupan la última plaza del playoff. Por eso, una victoria local permitiría a los ibicencos abrir un poquito más de hueco sobre sus perseguidores.
Más partidos
El que quiere regresar a puestos de playoff es el Formentera. Los rojinegros se miden en Sant Francesc (11.00 horas) al Prat. Los de Míchel Alonso vieron la semana pasada cortada su racha de cinco victorias consecutivas y quieren regresar al camino del triunfo ante un equipo que navega en mitad de la tabla.
Los formenterenses no podrán contar para este encuentro con Jaime de las Marinas que sigue recuperándose de su lesión, pero recuperan a la pareja titular en defensa Algisí y Mendi que no pudieron estar en Badalona.
Por último, el CD Ibiza visita (12.00 horas) un campo complicado como el del Lleida, en donde se espera un ambiente hostil tras los problemas extradeportivos que hubo la temporada pasada entre ambos conjuntos. En lo clasificatorio, los dos están lejos de sus aspiraciones y este se ha convertido en un partido vital para evitar caer en puestos de descenso.
Los rojillos viven su peor momento desde que desembarcaron en la categoría y son ya cuatro jornadas sin ganar. Además, los de Raúl Garrido sufren mucho lejos de la isla, sacando solo dos puntos a domicilio en la seis jornadas disputadas. Para este encuentro, los de Vila no podrán contar ni con Omar de la Cruz, lesionado hasta después del parón navideño, y Pau Pomar.