La UD Ibiza no pasó del empate contra la Ponferradina (1-1) y se complica aún más sus escasas opciones de continuar en Segunda División. Los celestes se adelantaron en la primera parte con un golazo de Ekain, pero Edu Espiu empató en el 69 de un partido en el que los pitiusos acabaron pidiendo la hora.
Lucas Alcaraz recuperaba para la ocasión a Cristian Herrera y Kevin Appin, y los dos salieron de inicio. Había dudas sobre si Javi Serrano sería de la partida tras su buen papel en Lugo, pero finalmente se quedó en el banquillo. La única sorpresa en el once celeste fue la entrada de Javi Vázquez por Gonzalo Escobar en el carril izquierdo.
Los unionistas no tardaron en avisar de sus intenciones. A los dos minutos, una chilena de Fausto Grillo se marchó fuera por poco.
La Ponfe dominaba tímidamente el juego, pero el que se mostraba más vertical era la Udé. Probó Suleiman con una internada por la izquierda que abortó un defensa cuando Herrera se disponía a cabecear en el área pequeña. Acto seguido, en el minuto 10, Herrera encontró a Joseda por la derecha y el pase de este al interior del área pequeña lo remató Ekain de tacón al fondo de la red. Golazo.
El tanto dio más confianza si cabe al cuadro de Lucas Alcaraz y Bogusz intentó poner tierra de por medio con un disparo desde el vértice del área en el minuto 12. Los visitantes siguieron dominando la posesión de balón, pero no encontraban la forma de hacer daño. Tuvieron que recurrir a tiros lejanos para tratar de igualar el marcador, pero sin suerte.
Mucho más incisivo era el conjunto ibicenco, que necesitaba poco para dar sensación de peligro. Con todo, las ocasiones de gol comenzaron a escasear. Eso sí, un error defensivo de la Ponfe estuvo a punto de tumbar sobre la lona a la Ponferradina. Amir, fuera del área, salvó con la cabeza la vaselina de Bogusz con marchamo de gol.
El cuadro de David Gallego sólo inquietó a Fuzato en una ocasión. Fue en el minuto 40, en un remate de cabeza de Naím tras un centro de Edu Espiau que el portero brasileño atajó con una palomita. El tiempo se consumió sin que hubiera más ocasiones reseñables y la UD Ibiza se marchó así al descanso con ventaja.
Reanudación y polémica
Poco después de comenzar la segunda mitad se vivió una de las jugadas más extrañas y polémicas de la temporada. Edu Espiau marcó el empate a los cinco minutos, pero el VAR lo acabó anulando por una jugada previa en el área contraria. En ella, un defensa de la Ponferradina había tocado el balón con la mano tras un centro desde la derecha en el que Herrera estaba en fuera de juego. Finalmente, el árbitro decidió pitar ese offside, probablemente para que los visitantes no sacasen ventaja de la mano.
La UD Ibiza se parapetó atrás de manera exagerada. Los bercianos manejaban la batuta del juego y eran los únicos que pisaban el área contraria. Que empatasen era sólo cuestión de tiempo. Fuzato evitó las tablas en un cabezazo de Edu Espiau en el 64, pero no pudo hacer nada en el 69 cuando el espigado delantero visitante se plantó solo en el área y perforó la portería.
La Udé estaba grogui sobre el terreno de juego. Ya no creaba peligro de ningún tipo y lo mejor que podía pasarle era que acabase el partido, porque la Ponfe daba la sensación de estar cerca de firmar su segundo gol. De hecho, rondó el área con peligro más de una vez, pero no encontró el tanto y el partido acabó en tablas, un mal menor para una UD Ibiza que ve cada vez más difícil su continuidad en Segunda División.
Los celestes han sido incapaces de ganar en las tres últimas jornadas a dos equipos en zona de descenso (Lugo y Ponferradina) y a otro (Cartagena) que llevaba seis partidos sin marcar. Así difícilmente se puede salvar la categoría.