Fecha de inicio: 20 de abril de 2022. Plazo de ejecución: cinco meses. Eso es lo que reza el cartel, aún colgado en la instalación, de la denominada Nueva Área Deportiva de Lanzamientos de Can Misses, si bien el propio Ayuntamiento de Eivissa afirmó en su comunicado oficial del mes de abril que la ejecución era de tan solo un mes. En marzo de 2023, seis meses después de la fecha indicada en el cartel y diez sobre el anuncio del Consistorio, el recinto que se sacó de la chistera el actual equipo de gobierno de Vila, con Elena López al frente de la concejalía de Deportes, está inacabado.
La Nueva Área Deportiva de Lanzamientos, que está situada en la calle Aubarca y se encuentra muy cerca de las Pistas de Atletismo, carece de focos. Por tanto, ante la inexistencia de iluminación, no puede ser utilizada por nadie a partir de media tarde, si bien tampoco es que haya una gran demanda porque su uso está siendo prácticamente nulo.
Este es uno de los apartados que faltan para terminar de dar forma a una instalación que presenta un defecto de forma en su ejecución, el cual podría tildarse de grave. Y es que el ángulo del pasillo no es correcto.
Con todo, hay otros aspectos que se podrían pulir. La instalación en si carece de pavimento sintético y su base, a día de hoy, es gravilla. Además, la superficie del pasillo, al ser de cemento y no tartán, no es la ideal para la práctica de estas modalidades de atletismo al condicionar la carrera, pues no se usa el mismo tipo de calzado.
Mención aparte merece el tema del pasillo de lanzamiento. Ya no se trata solamente, como se apuntó en su día, de que tenga unas medidas que limitan su uso –queda prácticamente reducido a los de más temprana edad por las medidas de la instalación y el riesgo de que una jabalina supere la valla–. Que la zona de carrera tenga una distancia de 12 metros cuando lo mínimo para poder lanzar es de 30 metros –entre 33,5 y 36,5 para competiciones– es un handicap, pero el mayor error radica en que no cumple el ángulo en diagonal que debería tener (de una esquina a otra).
Los planos del proyecto muestran claramente cómo debía ser el ángulo del pasillo, que no es el que se ha ejecutado. Posiblemente, el hecho de que la jaula haya quedado de tal forma que se mete en el camino del pasillo ha conllevado una ejecución final que no cumple con lo previsto y necesario.
Así las cosas, la instalación, que tuvo un coste de 33.000 euros (IVA incluido), presenta dos problemas generales a día de hoy: carece de iluminación y su ejecución no es precisamente correcta.
Por otro lado, cabe destacar que la Federación de Atletismo de las Islas Baleares realizó en su día un informe sobre la instalación en la que concluyó que «el proyecto de la nueva zona de lanzamientos no es una solución efectiva para los entrenamientos de lanzamientos, ya que necesitan una superficie bastante superior a la proyectada, así como tener en cuenta los márgenes de seguridad necesarios para dicha zona».