Ganar para creer y crecer para creer. Eso es lo que necesita este sábado la UD Ibiza para que el sueño de la permanencia no siga siendo una utopía. El equipo celeste recibe al Villarreal B (Palladium Can Misses, 18.30 horas) con la esperanza de conseguir su segunda victoria consecutiva y convencerse de que la salvación no es una quimera, aunque la realidad, a día de hoy, diga lo contrario.
El conjunto de Lucas Alcaraz puso fin a una racha e tres meses sin ganar al doblegar al Leganés por 0-1 en la trigésima jornada. Este resultado supuso también al primer triunfo de los ibicencos en este 2023, quitándose un peso de encima que puede ser importante en esta recta final de campeonato. Pocos, muy pocos, creen que en la salvación, que se puede catalogar incluso como un milagro, pero las emociones, tanto en el deporte como en la vida, desempeñan un papel importante y soñar es gratis.
Son 12 puntos los que distancian actualmente a los pitiusos de la zona de permanencia a falta de otros tantos encuentros para finalizar la temporada. La empresa es difícil –y mucho–, pero rendirse no está permitido. Lo único que importa ahora es ganar y el cómo es lo de menos. Lucas Alcaraz ya dijo este viernes que el camino es el siguiente: «conseguir buenos resultados, recortar puntos y, luego, lograr el objetivo». «No renunciamos a ninguno de los tres pasos, pero hay un orden y, ahora mismo, el primer paso pasa por los resultados», agregó.
Como para cualquier equipo, el futuro de la Udé dependerá especialmente de lo que haga en su feudo. Será necesario algo más que ganar en casa porque no tiene pinta de que sea suficiente, pero lo que está claro es que vencer en Can Misses es fundamental. El submarino amarillo será el primero de los seis visitantes que han de pisar aún el coliseo ibicenco, un adversario para el que el míster celeste tuvo buenas palabras: «Jugamos contra un equipo con talento y que tiene desequilibrio. Es el que más invierte en captación y cantera. Es gente con mucho descaro con balón y velocidad en las transiciones».
En estos momentos, el cuadro dirigido por Miguel Álvarez ocupa la undécima posición en la tabla clasificatoria con 40 puntos.
Viene de superar al Alavés por la mínima (1-0) y maneja una distancia similar tanto con la zona de descenso como con la de playoff. Una situación muy distinta es la de la UD Ibiza, que está en la penúltima plaza con 23 puntos, los mismos que un Lugo que ha caído al farolillo rojo al tener el goal average perdido con los pitiusos.
Para este encuentro, la Udé tiene dos bajas seguras. Ekain, por sanción, y Nolito, por lesión, no forman parte de la convocatoria. A ella regresan Isma Ruiz, que venía arrastrando unos problemas físicos, así como Suleiman, Marcos Mauro y Javi Vázquez, que cumplieron ya su partido de sanción. Lo más probable es que Bogusz acompañe en punta a Herrera. La otra opción es dar la oportunidad a Kaxe o Julis, si bien no están teniendo apenas protagonismo.
Así las cosas, Lucas Alcaraz cuenta con prácticamente todos sus hombres para buscar una victoria que permita crecer al equipo y, de paso, seguir soñando con el milagro de la salvación.