Las cuentas no salen aunque las matemáticas dicen que todavía es posible. La historia también da la espalda a la UD Ibiza. Recortar 12 puntos con 21 en juego es algo que nadie ha hecho en la Segunda División española desde que esta tiene 22 equipos. Los celestes pudieron soñar con ellos y alimentaron la esperanza con la notable mejoría de este tramo final de la temporada, pero el milagro ya sería más milagro que nunca.
La derrota en Can Misses ante el Sporting de Gijón en un partido en el que se mereció mucho más, sobre todo en la segunda parte, sumada a las victorias de Racing de Santander, Oviedo y Leganés ha puesto la permanencia más lejos que nunca y al ritmo que van las cosas todo hace indicar que los ibicencos deberían ganar los siete encuentros restantes para alcanzar la famosa cifra de 50 puntos para tener alguna posibilidad. La permanencia en estos momentos la marcan los cántabros con 41 puntos por los 29 que atesoran los ibicencos.
El calendario se dibuja con Tenerife (fuera), Oviedo (casa), Racing (f), Albacete (c), Levante (f), Zaragoza (c) y Málaga (f). Y las cuentas son sencillas para los de Alcaraz. Sumar de tres en tres e ir esperando pinchazos de sus rivales para poder acercarse en la clasificación y seguir alimentando una llama que es más débil que nunca.
El equipo se rebeló y logró esa gran racha de 10 partidos en los que sólo se cedió una derrota, pero con demasiados empates. Es más que probable que se eche de menos lo que pudo haber sido y no fue. Esos dos puntos que volaron en Andorra, similares a los que se escaparon en Miranda de Ebro.
Los penaltis fallados ante Villarreal B y Sporting. Pequeños detalles que pudieron cambiar el sino de la temporada, pues si a estas alturas hubiese cinco o seis puntos más en el casillero celeste… Pero la realidad es la que es.
Cuando las urgencias aprietan no se trata solo de pensar que 12 puntos son cuatro partidos de diferencia, el problema aquí radica en que lo lógico es que los demás también vayan sumando, no solo porque hay enfrentamientos directos. También porque en una liga tan igualada se ve jornada tras jornada que los equipos van rascando puntos en lugares insospechados.
Estreno de Julis
La única cosa positiva, más allá de la reacción de la segunda parte que se reflejo en el juego, pero no en el marcador, fue el gol de Julis. El delantero checo se estrenó con la camiseta celeste con un tanto que hacía el 1-2. El ariete aprovechó un pase atrás de Cristian Herrera para rematar de primeras y superar a Cuéllar. El mismo había forzado el error del portero con la presión que le acabaría dando el balón al mencionado Herrera.
De hecho estuvo cerca de hacer el segundo en una jugada muy parecida, pero su disparo golpeó en la mano de un defensor sportinguista. Como esta estaba apoyada no fue señalada como penalti y la oportunidad del que hubiese sido el empate se marchó al limbo.
Así pues, Julis, que ha sido titular en las últimas tres jornadas, suma un gol y una asistencia en los poco más de 300 minutos que ha jugado desde que llegó en el mercado invernal procedente del fútbol checo.