El CD Ibiza salvó el primer 'match-ball' por el descenso. El equipo rojillo tenía que ganar este domingo en Olot para evitar matemáticamente lo que parece ser sólo cuestión de tiempo y lo consiguió por 1-3 en un final agónico, con dos goles de Juan Antonio en el tiempo de descuento.
Curiosamente, los pupilos de Marcos Contreras fueron superiores en la primera parte, pero se marcharon al descanso por debajo en el marcador. Parecía que el Cedé era el conjunto local. Tuvo el dominio del juego y las mejores ocasiones de gol.
Sin embargo, el que vio portería en este primer periodo fue el conjunto catalán. Forgas aprovechó el primer acercamiento de los suyos para desnivelar la balanza a los diez minutos de juego. Los catalanes incluso estuvieron a punto de sacar petróleo en los últimos instantes, pero el árbitro anuló un gol de Manel por una falta en ataque. Ya en el descuento, Pol Ballesteros reclamó un penalti, pero el árbitro no consideró que esa acción fuera sancionable con pena máxima.
Tras el descanso, el Cedé no tardó en empatar la contienda. Joao Bravo aprovechó un centro al segundo palo para poner el 1-1 en el marcador a los cuatro minutos. El Olot despertó de su letargo y tuvo la oportunidad de volver a ponerse por delante, pero Forgas, primero, y Valverde, después, no acertaron con la portería. La de este último fue clamorosa, pues se quedó solo contra el portero tras un pase de Forgas y, con todo a favor, chutó al muñeco.
Con todo, el CD Ibiza agantó e incluso acabó llevándose el gato al agua. Tuvo la victoria Imanol Barace, que no llevaba mucho en el terreno de juego, pero no acertó. Se desquitó al forzar un penalti en el tiempo de descuento. Juan Antonio asumió la responsabilidad desde los 11 metros y no falló. El delantero sevillano incluso tuvo tiempo de poner la puntilla acto seguido con el 1-3 definitivo, resultado que evita, por ahora, el descenso matemático del conjunto ibicenco.