La fortuna le ha sido esquiva a la Peña Deportiva esta mañana. Los de Santa Eulària han sido mucho mejor que el Teruel, pero no han podido pasar del empate (1-1) en un Municipal lleno hasta la bandera. En un duelo entre el primer y segundo clasificado, los ibicencos, mientras duraron las fuerzas, jugaron los mejores minutos de la temporada, pero sin acierto de cara a gol. Los aragoneses, además, mostraron por qué son el equipo menos goleado y resistieron el empuje, sabiendo que el empate prácticamente les garantizaba el ascenso.
Las cosas comenzaron muy mal para los de Santa Eulària, ya que a los tres minutos el árbitro señaló penalti favorable al Teruel. Aparicio tomó la responsabilidad y no falló para poner el 0-1 en el luminoso. Todavía quedaba un mundo por delante.
La Peña no acusó el golpe y se hizo con el control total del juego. Apretando como siempre y empezando a generar ocasiones. En el 12, Ton Ripoll estuvo a punto de empatar el choque con un gran disparo que se fue rozando el palo de Taliby. Poco después era Cámara el que no encontraba la portería con un buen cabezazo. Apretaban los de Manolo González.
Los locales eran un vendaval que no era capaz de parar el Teruel y lo único que hacia que no llegase el empate era la falta de puntería en el remate final. Cada vez que robaba el balón salían como flechas y ponían en muchos apuros a los aragoneses, que intentaban parar el juego.
La primera parte acabó con el mismo paisaje: la Peña apretaba y el Teruel perdía tiempo. Lo único que le faltaba a los de Manolo González era el gol. Llegadas hubo muchas, fue un aluvión, pero lo cierto es que Tabily no tuvo que hacer ninguna parada.
El premio lo encontró la Peña a los dos minutos de la reanudación. El balón llegó a Cristeto que disparó, Montero apareció en la trayectoria del balón para desviarlo con la cabeza y desatar la locura en el Municipal que presentaba la mejor entrada de la temporada.
Tras el primero, la Peña se fue a por el segundo. Cristeto volvió a probar a Taliby con un disparo desde la frontal que le salió muy centrado. Los de Manolo González iban una y otra vez a la portería del Teruel que no sabía como parar esto. La tuvo Fraile en el 55, pero el defensa bloqueó su disparo.
El conjunto visitante parecía que quería dar un paso al frente para quitarse el acoso peñista. Intentaba que las posesiones le durasen más para coger aire con el balón. El plan le empezó a salir al líder que frenó el ímpetu local y se empezó a jugar más en el campo de la Peña.
El partido entró en los últimos 10 minutos y la Peña empezaba a acusar el cansancio de la energía. La energía le falló a los ibicencos en este tramo final que pagó el esfuerzo del alto ritmo que le impuso el partido. No encontró el camino hacia el gol y el marcador ya no se movió. Aún no es matemático, pero el sueño del ascenso tendrá que llegar por el camino largo.