«Último partido en casa y tenemos que intentar terminar con el mejor partido posible. No va a ser fácil porque hay muchísimas bajas y porque el nivel de activación, por muchas circunstancias, es difícil que esté elevado, pero vamos a intentar que la gente esté activada y haga un buen partido». Así ha iniciado Lucas Alcaraz la rueda de prensa previa al encuentro contra el Zaragoza. Una comparecencia en la que ha admitido desconocer si habrá algún tipo de acto o homenaje para los jugadores que han sido importantes en el club y que jugarán su último encuentro con la camiseta celeste en Can Misses.
Más allá de esto, el técnico ha destacado el buen empate conseguido ante el Levante, un rival que está peleando por el ascenso, tras haber caído goleado ante el Albacete la jornada anterior. «Creo que eso jugó a nuestro favor a nivel de motivación y ahora tenemos que intentar mantener el nivel de competitividad y hacer un buen partido. Despedir el año aquí en casa con buenas sensaciones tanto por la afición, que se lo merece, como para nosotros mismos que también estamos sufriendo una situación difícil».
Al ser cuestionado sobre si futuro y la posibilidad de seguir un año más en Ibiza, Alcaraz ha explicado: «Tengo contrato hasta final de temporada y quedan dos partidos. Dos partidos que son importantes, independientemente de mi relación contractual porque no es lo mismo acabar con buenas sensaciones que terminar con sensaciones peores. Nos vamos a centrar en los dos partidos que quedan. Sé que es difícil focalizar la atención en los partidos que quedan con todo lo que tenemos alrededor, pero ese es mi trabajo».
El técnico también fue preguntado, como gran conocedor del fútbol español, por si había visto muchas carencias en la estructura del club. «La UD Ibiza ha conseguido cosas muy importantes en muy poco tiempo. Entonces cuando haces eso, es difícil ponerlo en perspectivo. Lo único que en el fútbol y la vida te da la perspectiva es el tiempo. Lo de este año es un revés, pero tampoco es tan fácil llegar al fútbol profesional partiendo de cero en pocos años. Creo que el club ha conseguido una estructura profesional que es eficiente. Pienso que la consolidará e intentará crecer a partir de ahí. El tiempo en el fútbol es muy relativo. Muchas veces con mucho tiempo se hacen las cosas peores que con poco. El tiempo no es lo determinante. Lo determinante son las decisiones acertadas».
Sobre el rival, ha dicho: «Es un equipo tipo de Fran Escribá. Con mucho sentido colectivo, con orden y si tiene espacio es bastante vertical y peligroso». Un encuentro complicado al que llegará con muchas bajas, ya que no están disponible por lesión Diop, Morante, Joseda y Kaxe, ni Martín Pascual, Juan Ibiza e Isma Ruiz, por sanción tras ver la quinta tarjeta amarilla.
Además, ha valorado la entidad del Zaragoza: «Es un equipo que tiene muchos títulos, que ha estado muchas temporadas en Primera, al que también he estado ligado y en el que jugó mi tío que es el tercer futbolista con más partidos, Manolo González. Como entidad del rival es una buena despedida».
Por último, sobre la imagen que se ha hecho viral de él mirando el móvil tras el partido contra el Levante, ha explicado: «Fue por la vibración del móvil. No tiene mucha importancia. Mensajes que te mandan después del partido, yo creo que a todo el mundo. Toda la gente que estaba pendiente del resultado te escribe y vibra. Pensé que había terminado el partido y que no me estaban enchufando, pero no creo que tenga importancia más allá de lo que son las redes sociales».