El fútbol hoy es un poco más triste. El fútbol hoy es un poco más injusto. El deporte rey no entiende de justicias y la puntería es una suerte vital en el fútbol. La Peña Deportiva ha quedado este domingo eliminada en las semifinales del playoff de ascenso a Primera RFEF ante un UCAM Murcia que marcó en sus dos únicos disparos a portería. La propuesta fea ganó. No se puede sacar más con menos. El 0-2 es doloroso, pero honor al equipo de Manolo González.
El partido comenzó con polémica. Apenas habían pasado un par de minutos cuando Marc Fraile se fue al suelo tras una posible patada sin balón. Se desató entonces una tangana que se saldó con una tarjeta para el jugador visitante José Cruz por un empujón a Cristeto.
Esta tangana descolocó por completo al equipo de Manolo González que no estaba para nada cómodo con la presión de un UCAM que estaba siendo muy agresivo y que encontró el gol con un remate de cabeza de Pito Camacho que aprovechó un centro de Pescador que superó a Edu Frías.
Le costaba muchísimo a la Peña. Pasado el primer cuarto de hora no había ni rastro del equipo que había maravillado a lo largo de toda la temporada. Eso sí, precisamente cuando se cumplía el minuto 15, Roger estrelló el balón en el larguero en la primera oportunidad de los ibicencos. Cinco minutos más tarde, también a balón parado, remató Cámara sin llegar a encontrar la portería. Parecía que iba despertando el conjunto local.
A la media hora de juego, Roger, otra vez, se sacaba un grandísimo disparo desde la frontal del área al que respondía con una mejor parada Pau Torres para mandar el balón a saque de esquina.
A la Peña le había costado entrar en el partido, pero una vez que lo hizo se adueñó del juego y empezó a generar. Llegaba una y otra vez, pero sin encontrar realmente ocasiones de gol más allá de los dos disparos de Roger. Así se acabó una primera parte en los locales fueron de menos a más.
La segunda parte comenzó con igualdad, el UCAM parecía haber recargado las pilas y le costaba más a la Peña llegar con el balón controlado a zonas de peligro. El partido lo pudo cambiar Marc Fraile al cuarto de hora cuando recibió en balón en profundidad. Un mano a mano en el que acabó disparando desviado para desesperación del público.
El gol se le escapó en el 68 a la Peña. Fraile recibió en profundidad un buen pase de Ton Ripoll, superó al portero con un toque sutil. El balón fue hacia Loren que acababa de entrar, pero el espigado delantero, con oposición, no pudo rematar entre los tres palos. Cuatro minutos más tarde, Pau Torres se hacía enorme para privarle a Roger el gol tras una magnífica acción colectiva. Lo merecía la Peña, pero no estaba teniendo fortuna de cara a gol.
En el tramo final de los 90 minutos reglamentarios le volvió a costar a los de la Villa del Río, el partido se igualó sin ocasiones reseñables y con el 0-1 el partido se fue a la prórroga.
En el minuto dos del tiempo extra, la Peña volvía a perdonar. Tras una grandísima jugada colectiva Salinas, en el área pequeña, remataba con el pie por encima del larguero. Ocasión clarísima. Perdona demasiado el conjunto de Manolo González. Y lo pagó. En el 101, en una falta lateral, Edu Frías salió mal y Chumbi se adelantó para cabecear al fondo de la red. La falta, todo hay que decirlo, muy discutible. Quedaban 18 minutos para que la Peña hiciese un tanto que les volviese a clasificar.
La segunda parte empezó con una Peña lanzada a por el empate. En un saque de esquina se reclamó lo que parecía un penalti claro, pero el árbitro lo saldó con falta en ataque y tarjeta para Estellés. Poco después era Loren el que no llegaba. El UCAM por su parte empezó con las pérdidas de tiempo y con todo tipo de triquiñuelas para evitar que se jugase.
La Peña lo intentó hasta el final. No pudo ser. Venció la propuesta más triste. El fútbol no entiende de justicia. El UCAM Murcia es el que jugará por el ascenso. Un conjunto visitante que se retiró del Municipal con provocaciones de algunos de sus jugadores al público.