La UD Ibiza puso fin a la racha de dos derrotas consecutivas tras superar al Mérida por 1-2 este domingo. El cuadro de Guillermo Fernández Romo fue muy superior durante los dos primeros tercios del partido, pero sufrió más de la cuenta en la recta final de un choque que le permite seguir la estela del Castellón.
El equipo celeste salió como un tiro al terreno de juego y dispuso de tres ocasiones de gol en el primer cuarto de hora de juego. Obokskii cabeceó mal una asistencia, también de cabeza, de Javi Jiménez a los cinto minutos. Era el primer aviso.
Luego, los unionistas disfrutaron de dos mano a mano contra el portero. Arroyo perdonó lo imperdonable tras un pase entre líneas de Soko, que le dejó completamente solo contra el portero. El atacante acabó estrellando la pelota contra el portero y Javi Jiménez lanzó fuera tras hacerse con el rechace. Acto seguido, Rubén Díez le robó la cartera a Acosta en la línea de tres cuartos, condujo el esférico hasta la frontal y sacó un chut raso que el portero despejó con una manopla impresionante.
Los emeritenses respondieron en el minuto 18 con otra clamorosa oportunidad de gol. Chuma centró de primeras desde la derecha y Llácer, solo al filo del área pequeña, fue incapaz de enganchar el remate con todo a favor. En la contra, Arroyo se plantó en el área rival y, cuando tenía opciones de disparar, vio cómo Acosta le arrebataba la pelota tirándose a ras de césped.
El encuentro estaba siendo muy atractivo para el espectador. Los dos equipos estaban apostando por jugar al ataque y la pelota iba de un área a otra con mucha velocidad.
Finalmente, la insistencia de la Udé encontró recompensa. Poco después de que Soko pifiara un remate, Unai Medina centró desde la derecha al borde del área pequeña, el portero salió tarde y mal, y Obolskii, esta vez sí, cabeceó la pelota al fondo de la red mientras veía cómo el guardameta golpeaba con su puño al aire. Minuto 31 y 0-1 en el marcador.
El tanto tuvo un efecto tranquilizante en ambos equipos, que ya no se iban hacia arriba con tanta soltura ni frescura. De hecho, sólo se produjo una aproximación de peligro en este último cuarto de hora de la primera parte. Lo protagonizó el Mérida, en un pase de la muerte de Sandoval que Busi desaprovechó. Este se entretuvo demasiado con el esférico y Eugeni llegó a tiempo para tirarse con todo y taponar el disparo desde prácticamente el punto de penalti.
Tras el descanso, el equipo de Guillermo Fernández Romo puso tierra de por medio muy pronto. A los siete minutos, un pase lateral de Obolskii lo remató Arroyo a placer en boca de gol. La superioridad de los ibicencos era notoria y parecía que el partido estaba ya más que encarrilado, pero nada más lejos de la realidad.
El Mérida recortó distancias en un santiamén. Chuma superó a Sequeira de falta directa en el minuto 56, devolviendo la emoción al partido.
Los problemas crecieron para la UD Ibiza poco después puesto que Soko se lesionó y cedió su sitio a Suleiman. Los extremeños se crecieron y los celestes empezaban a llegar tarde en defensa, lo que les costó varias tarjetas amarillas.
El cuadro local acarició el empate en el minuto 69. Sandoval se sacó un zapatazo lejano que se estrelló en la cruceta para fortuna de los pitiusos. El jugador se echaba las manos a la cabeza.
Manuel Ruano echó el resto en la recta final. A falta de poco más de diez minutos para el final introdujo un triple cambio para refrescar a los suyos y tratar de conseguir el empate. Dabo, Álex Escardó y Elejalde entraron por Busi, Padilla y Chuma.
En los últimos minutos le tocó sufrir al equipo de Romo. Los acercamientos fueron constantes, pero el Mérida no conseguía culminar las jugadas. Los unionistas se aplicaron en defensa y Olaortua estuvo providencial para desbaratar un centro peligroso desde la izquierda de Sandoval al área pequeña.
La Udé dio entrada a Abde y Neskes por Rubén Díez y Arroyo en los últimos instantes. También entró Joseda en el descuento para pisar de nuevo un terreno de juego tras casi ocho meses lesionado. No tuvieron tiempo para ofrecer mucho en ataque, pero sí para ayudar al resto en labores defensivas para atar tres puntos que mantienen a la UD Ibiza a tiro del Castellón y como el mejor equipo visitante de la categoría.