La UD Ibiza Volley no ha podido este sábado con el tercer clasificado, el Xátiva. Los celestes se dejan dos puntos en la pelea por alcanzar el primer puesto en un tropiezo que era posible, aunque no entraba en el guion después de haber pasado por encima del líder la semana pasada.
El partido no empezó bien para los intereses ibicencos. Los locales tomaron la primera ventaja y, aunque hubo un intento de reacción, con el 11-7 Martín Bermejo pidió tiempo muerto. El partido se mantuvo entonces en un intercambio de golpes, pero con los valencianos siempre mandando por tres o cuatro puntos. Fue así hasta el 22-22. Llegaban los celestes al final del set con opciones, pero terminaría cayendo del lado local (28-26).
El segundo set fue una continuación de lo vivido. La igualdad estaba servida y siguió el intercambio de golpes. Los dos equipos se alternaban en el mando del marcador y ninguno era capaz de escaparse de más de dos. Estaba todo muy parejo y otra vez se fueron los locales los que se llevaron el gato al agua por un ajustado 25-23. Se le ponían las cosas muy difíciles a los ibicencos en la pista del tercero.
Ya sin red, se entró en el tercer set. El paisaje no iba cambiar. Si las dos anteriores habían sido de una igualdad total, esta manga no iba a ser diferente. Ambos equipos mostraban por qué están en la zona alta de la clasificación y ambos sabían la importancia de los puntos. A la tercera sí fue la vencida y el 22-25 daba esperanzas a los celestes.
El cuarto set siguió por el mismo camino. Había que sudar cada jugada, pero con el paso de los puntos se empezó a decantar hacia el lado pitiuso (9-12). Los tres puntos de ventaja en un duelo tan parejo, no eran un tesoro pequeño. Con el 11-15 llegó el tiempo muerto local, pero no hubo reacción. Llegaron dos puntos más (11-17) y el set ya no se podía escapar. La UD Ibiza Volley navegó hasta buen puerto (19-25) y el partido se iba al tie break.
En el definitivo y quinto set, el Xátiva salió mejor y puso un preocupante 4-1 en el marcador. Bermejo lo paró y se recortó hasta el 5-4. Estaba el partido en el alambre y eran los locales los que llevaban la iniciativa, siempre mandando de uno o dos puntos. No eran capaces los ibicencos de igualar para tomar ellos la alternativa. 11-8 y otro tiempo muerto. No hubo reacción. La UD Ibiza Volley remó para morir a la orilla, con el 15-11 se certificó la derrota.