El responsable de fútbol profesional de la UD Ibiza, Juan Giménez, hizo ayer balance del mercado de fichajes en la Cadena SER. Giménez quiso poner en valor el buen hacer del equipo durante la primera vuelta, algo que ha hecho que en este enero sólo se haya tenido que hacer pequeños retoques, con la llegada de Arturo Molina y Éric Monjonell. En ese sentido, explicó: «Nosotros estamos felices con los chicos y la organización que tenemos. Por eso, entendíamos que había que hacer matices, pero nada muy relevante». Además, añadió que para el club lo más importante es que «no saliese absolutamente nadie que tuviese relevancia» y que ningún jugador pidió salir.
Giménez analizó los dos fichajes de este mercado, señalando que Arturo Molina es un jugador de «rendimiento inmediato, que conoce al cuerpo técnico y a algunos de los compañeros». Sobre la llegada de Monjunell, reconoció que la lesión de Iñaki Olaortua «trastocó un poco los planes» y destacó que se trata de un defensa que estaba en dinámica de primer equipo del Girona, que está «en progresión y crecimiento» y que llega en propiedad.
En cuanto a las salidas de Neskes y Abde, sobre el primero dijo que «cuando fichas 20 jugadores es difícil que todos tengan protagonismo. Lo hablamos con él y entendimos que lo mejor era su marcha». Diferente es el caso de Abde, que salió cedido al Sabadell y que ya lleva dos goles. «Sigue siendo un activo nuestro y nos alegra que esté teniendo este rendimiento».
Mucho por delante
Giménez también fue cuestionado por la buena marcha del equipo y si ya es algo entre el Castellón y la UD Ibiza. «Quedan 50 puntos en disputa y hay que tener máxima prudencia. Nosotros podemos mostrar satisfacción, pero nos queda lo más importante. Yo no me atrevo a decir que sea un mano a mano. Lógicamente hay 11 puntos sobre el tercero, pero es el Málaga y hay que ser respetuosos. Nos queda ir a La Rosaleda y casi toda la segunda vuelta», aseveró.
El director de fútbol también apuntó que en la segunda vuelta los equipos de la zona baja suman más que en la primera y que con los equipos de arriba suele ocurrir lo contrario. Además, sobre si no subir directamente sería una decepción, Giménez rechazó esa idea: «No sería una decepción. Tenemos un grupo de futbolistas y un cuerpo técnico muy maduro. Tenemos la ilusión de ascender y la compartimos con otros siete u ocho equipos». «Jugar la fase de ascenso es un privilegio. Si nos toca jugarla hay que estar agradecidos y afrontarla de la mejor manera posible», añadió.
Por último reconoció que la marcha de puntos que lleva el equipo es «anormal» y criticó a aquellos que dicen que están arriba porque el equipo es muy bueno. «Decir que llevamos 50 puntos por que tenemos buenos jugadores es una valoración muy parcial. Tenemos buenos jugador, por supuesto, pero tenemos una organización dentro del campo y fuera del campo que nos permite estar haciendo estos números. Creo que hay un nivel de competencia interna alto y un nivel de trabajo de este cuerpo técnico, que hay que valorar», sentenció.