La UD Ibiza Gasifred no puede fallar esta tarde (18.30 horas) en sa Blanca Dona ante su público. Los celestes reciben al último clasificado, el Bisontes Playas de Castellón, y todo lo que no sea ganar será complicarse la vida de cara al tramo final de la temporada. Quedan siete encuentros por jugarse y los ibicencos tienen un margen de cuatro puntos sobre el descenso, que marca el Mengíbar, un equipo que será el siguiente en pasar por la isla tras el parón por la Semana Santa.
Pero no hay que irse tan lejos porque el partido de esta tarde es vital. Los castellonenses tras ganar la semana pasada se agarran a sus últimas esperanzas de vida y no lo pondrán nada fácil a un cuadro ibicenco que sólo ha ganado uno de los últimos 12 partidos y sólo su gran primera vuelta impide que no esté más abajo en la clasificación.
Es menester sumar tres puntos ante el peor conjunto de la categoría, tres puntos quedarían tranquilidad a los de José Fernández para la recta final del campeonato.