Campeón. El CD Ibiza ha logrado este domingo el ascenso a Segunda RFEF. El conjunto ibicenco ha protagonizado una remontada para llevarse los tres puntos ante el Mallorca B (3-1) y cantar el alirón. El conjunto de Casañ pone el broche a un año magnífico en el que sin duda ha sido el mejor equipo de la categoría.
La primera llegada de cierto peligro fue rojilla, pero el remate de Bengoetxea fue bloqueado por un defensor. Eso sí, el dominio era del cuadro visitante, que mandaba sobre el balón en un campo que cada vez tenía más agua.
Al cuarto de hora, Torrelavid salvó el tanto mallorquín. En un cabezazo a bocajarro, el portero respondió como pudo para enviar el balón a saque de esquina. Paradón.
Le costaba muchísimo progresar al cuadro de Casañ. Más allá de aquella primera ocasión, los ibicencos no eran capaces de pisar el área mallorquina. El dominio visitante era total y en el 21 Torrelavid se tenía que volver a estirar para desviar otro disparo a saque de esquina. En el mismo córner, llegó el gol. Tras una serie de rechaces, el cuero le llegó a Barquero que puso el 0-1.
En el 33, la tuvo Mario Riquelme con un potente disparo que repelió bien Quevedo. Parecía que quería reaccionar el equipo local y buscar el empate antes del descanso.
Navalón estuvo a punto de castigar un error en la salida de balón, pero su disparo desde la frontal se fue rozando el palo. Había mejorado el cuadro de Casañ en esta recta final de la primera parte. Quedaban cinco minutos más, pero el marcador ya no se movió y con el 0-1 se fue el encuentro al descanso.
La segunda parte empezó muy bien para los intereses ibicencos. En el 50, Cruz se anticipó para cortar un pase y vio a Marquitos en inmejorable posición. Le puso el balón favorable y el '10' no falló en el mano a mano para poner el 1-1.
En la acción inmediatamente posterior, el portero mallorquín perdió el balón en la salida e hizo una falta para cortar el avance del atacante ibicenco. El árbitro castigó la acción con tarjeta roja. Tremendo error de Quevedo que dejaba a los suyos con 10.
La superioridad numérica se hizo ver en el juego. El dominio de los de Vila era total, pero sin llegar a crear demasiado peligro. Así se entró en los últimos 15 minutos de partido.
Lo buscaba el conjunto rojillo y lo encontró en el 84. Tras una buena acción colectiva el balón fue al segundo palo, dónde apareció Felipao para tirarse con todo, hacer el 2-1 y desatar la locura en la grada. Quedaban poco más de cinco minutos para celebrar el ascenso. En la recta final el Mallorca B buscó un empate que no llegó. Sí lo hizo el tercero, otra vez Felipao . Un año después el CD Ibiza vuelve a ser de Segunda RFEF.