El Pabellón de Sa Pedrera vivirá este sábado, desde las 20 horas, el último partido de la temporada, que decidirá también si el Class Sant Antoni asciende la LEB Oro. Para subir, el equipo entrenado por David Barrio necesita remontar una desventaja de nueve puntos frente al Morón, que en la ida venció 74-65. Desde la plantilla del bloque de Portmany quieren que la afición pitiusa, como muchas otras veces ha sucedido, se convierta en el jugador número seis que los aúpe a darle la vuelta a la tortilla. Porque la unión hace la fuerza.
En la plantilla creen que la remontada es posible, pero consideran que la afición puede jugar también un papel fundamental. El lleno en la instalación está asegurado, pero se tiene que crear el clima necesario de las tardes mágicas de Sa Pedrera, que ha visto jugar auténticos partidazos al Class Sant Antoni. Frente al Melilla Ciudad del Deporte Enrique Soler y contra el CB L'Horta Godella se vivió un auténtico ambientazo que los jugadores del bloque sanantoniense quieren que se repita.
«Tan solo animaros a acompañarnos en el último partido de la temporada en Sa Pedrera. Creo que es un momento para la historia del básquet y del deporte en nuestra isla. Hay que disfrutar de la oportunidad de poder ver un partido de esta magnitud, en el que nos jugamos lo que hemos deseado y por lo que hemos luchado durante toda la temporada», manifestó Jordi Grimau. El capitán declaró que volvieron «vivos de Morón» y tienen «las cosas claras» para intentar la remontada. «Tendremos nuestras oportunidades y estoy seguro de que, acompañados de mucha gente en Sa Pedrera, lo conseguiremos», afirmó Grimau rotundo.
Por su parte, Fede Uclés, que está siendo el líder de los sanantonienses en el ‘play-off', dejó claro que todo puede pasar todavía. «La final está muy abierta. Nos planteamos un objetivo, que era intentar ganar o perder por menos de diez puntos, así que la eliminatoria está muy abierta. Animo a todo el mundo de Eivissa a que llene Sa Pedrera. Que nos apoyen, tanto dentro como fuera, y que seamos uno más. Quedan cuarenta minutos y se puede remontar. Vamos a tope», indicó el jugador del Class.
Mientras, Jaime Llamas indicó que ve «una eliminatoria abierta». «Ahora es nuestro turno. Hago un llamamiento a la afición para que vengan a apoyar. Es el partido más importante de la historia del club, también en la carrera de algunos de nosotros. Aquí con nuestra gente vamos a vaciarnos, vamos a darlo todo en este último partido. Vamos a ir a muerte para darle una alegría a esta isla tan bonita y a la afición, que se lo merece. Todos, el sábado, a las ocho a Sa Pedrera», declaró el joven jugador.
«Creo que estamos ante un partido histórico, de los más importantes del club, de la gente de Sant Antoni y de nosotros. Llevamos todo el año trabajando para este tipo de encuentros y preparándonos para dar lo mejor de nosotros. Ojalá lo saquemos delante de nuestra gente. Además, va a ser la despedida de un gran compañero, de un gran capitán, de un ejemplo de compañerismo y de pasión por el club, como es Jordi Grimau. Os necesitamos más que nunca. Va a ser un partido muy difícil, ante un gran equipo, que de los últimos 18 partidos sólo han perdido dos. Pero estamos ante nuestra gente, en Sa Pedrera, y quedan 40 minutos», añadió también el base Dani de la Rúa.
La conjura entre los integrantes de la plantilla de los de Portmany es clara: la remontada es posible y se van a dejar hasta la última gota de sudor para lograrla. Para ello necesitan también el apoyo de una afición que durante toda la temporada ya ha demostrado que es de LEB Oro.