El pasado fin de semana se celebró la final balear escolar de gimnasia rítmica en el pabellón de sa Blanca Dona. No deja de ser una categoría plenamente de formación y en la que lo más importante no son los resultados, pero hubo uno muy especial: el triunfo de Aira Hernández. La gimnasta del Club Deportivo Es Vedrá, a sus 7 años de edad y con síndrome de Down, dio una exhibición que le sirvió para conseguir el título.
Lo logró en la modalidad de iniciación adaptada y demostró que en la vida no hay límites. La presidenta del club, Natalia Herrero, que es su entrenadora junto a Claudia Mazuelos, ha apostado por Aira y por la inclusión desde el primer momento, al igual que la Federación de Gimnasia Rítmica de las Islas Baleares.
Aira no perdió la sonrisa durante su intervención. Con su gran trabajo y actitud, se ganó el aplauso del público tras su coreografía de casi dos minutos.