Lluís Torreblanca Ríos (2-12-1961), un histórico del fútbol balear, ha fallecido a la edad de 62 años tras una larga enfermedad, según ha informado la FFIB. Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, el centrocampista llegó a las Islas en 1983 para ingresar en las filas del SD Ibiza en Segunda División B donde jugó un total de 36 partidos.
Lo hizo tras no poder llevarse a cabo su fichaje por el Calvo Sotelo, que había ascendido a Segunda División. Era un futbolista con una gran visión de juego, mucho talento y una calidad desbordante y gracias a esa gran temporada en el Ibiza, le llegó al oportunidad de engrosar las filas del CD Manacor la temporada 84/85 en Segunda División B. Llegó a Na Capellera gracias a la intermediación del técnico Jaume Bauçà, que lo vio en Eivissa, donde estaba destinado como profesor.
En ese equipo coincidió con futbolistas de la talla de Matías, Antoni Pascual, Mesquida, Xisco Riera, Company, Miguel Ángel Nadal o Llull. El curso siguiente también militó en el conjunto rojiblanco jugado toda la temporada. Curiosamente, ese año, tras comprometerse verbalmente con el Manacor, rechazó una propuesta del Rayo Vallecano ya que su palabra valía igual que una firma.
El curso siguiente, la temporada 86/87 militó en el Poblense, también en la categoría de bronce del fútbol español. Al término de esa campaña fichó por el Girona para recalar posteriormente el curso 90/91 en el Cala d'Or. Ese curso el entrenador era el exfutbolista del Barcelona, Juan Seminario y coincidió en el equipo con futbolistas como Jaume Mut, ahora entrenador del Atlético Baleares. Afincado completamente en la Isla tuvo también años importantes como entrenador dirigiendo a equipos como el Cardassar, Artà, Establiments y Santa María entre otros.
Una de las anécdotas que marcó la historia del legendario futbolista fue el partido que jugó contra Diego Armando Maradona en 1982. Fue con motivo de la inauguración del Miniestadi. Por este motivo se enfrentó el primer equipo del Barça con futbolistas de las categorías inferiores entre los que se encontraba Lluís. De hecho, periódicos de Barcelona llegaron a plantearse si era o no necesario fichar a Maradona teniendo a Torreblanca.
Lluís dejó su impronta en los campos de fútbol de las Illes Balears y su juego y su personalidad seguirán entre los muchos aficionados que le conocieron.