La UD Ibiza logró este sábado su primera victoria de la temporada 2024-25 de Primera RFEF. El equipo de Pep Lluís Martí se impuso por la mínima (0-1) al Real Madrid Castilla con un gol de Naranjo, en un choque que dejó la mala noticia de la lesión de Mo Dauda.
La primera mitad no tuvo mucho que destacar. Fue una batalla igualada entre dos conjuntos que no encontraban facilidades de ningún tipo para generar peligro.
Aunque en los primeros minutos daba la sensación de que los celestes eran tímidamente superiores, lo cierto es que las primeras aproximaciones las protagonizaron los locales, que trataron de hacer daño por la banda derecha ibicenca. Hugo Llanos protagonizó la primera ocasión de gol a los siete minutos al cabecear por encima del larguero un centro desde la izquierda en muy buena posición.
Mo Dauda trató de dar la sorpresa con un disparo desde el centro del campo tras uno de los escasos errores defensivos del partido. Recogió un balón regalado por un rival y se atrevió a lanzar desde la medular, pero con más pena que gloria.
Como costaba mucho poner en aprietos la portería, Asencio probó fortuna de falta directa a pesar de que la pelota se encontraba muy lejos del marco. El chut salió raso, cerca del palo pero sin presentar peligro. La jugada que sí presentó peligro, y mucho, se produjo en el minuto 22. Pau Ferrer recibió un pase de la muerte de Iago Indias y entre Asencio y Ribes acabaron despejando la pelota. Fue la oportunidad más clara de los visitantes en el primer tiempo.
La mala noticia del partido llegó acto seguido. Mo Dauda se lesionó en plena carrera mediado este primer periodo. Se tiró al suelo, se echó la mano a la parte frontal del muslo y pidió el cambio inmediatamente. Naranjo fue su sustituto y acabó resultando clave en el devenir de choque.
El juego se empantanó y no había manera de encontrar espacios. Eso sí, en la recta final, el Castilla rozó el primer tanto. Primero, Youssef obligó a Ramón Juan a enviar el balón a córner en un lanzamiento lejano que le botó delante al guardameta. En la ejecución del saque de esquina, el meta unionista firmó un auténtico paradón. Ribes cabeceó la pelota hacia el marco y el cancerbero del cuadro pitiuso voló para evitar un gol que ya se cantaba en la grada. Impresionante. Fue la última acción reseñable de una primera parte bastante igualada.
En la segunda mitad, el cuadro de Pepe Lluís Martí salió mejor que su rival. A los cinco minutos, Eugeni chutó rozando el larguero desde el vértice del área y, acto seguido, Gallar también tuvo un disparo franco desde la media luna del área que se marchó desviado.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Poco después de que De Llanos perdonase en un cabezazo liviano, Naranjo sí acertó con la testa a mandar el balón a la red tras un buen centro de Gallar en el minuto 54.
El tanto despertó a los madridistas de su letargo y, poco a poco, fueron adueñándose de la posesión y del juego. De hecho, Borja Alonso tuvo el empate cuatro minutos. Tras un centro desde la izquierda de Youssef, De Llanos cabeceó mal y la pelota fue al segundo palo, donde Borja Alonso no llegó a empalar la pelota a la red.
La UD Ibiza se defendía bien e incluso pudo poner tierra de por medio en un sorprendente lanzamiento de Astals desde el centro del campo que el portero despejó a córner. El cuadro de Raúl González atrincheró a la Udé, pero esta no se sentía incómoda del todo y era capaz de evitar que su rival crease serio peligro.
Víctor Muñoz lo intentó de manera individual en el minuto 84, en una acción en la que dejó a dos defensas atrás antes de chutar excesivamente desviado. Pol Fortuny también probó suerte con un disparo exterior que Ramón Juan atrapó con facilidad. Los minutos pasaron sin que el filial madridista fuera capaz de marcar y la UD Ibiza se acabó apuntando así la victoria. El gol de Naranjo, que llegó este verano procedente del Jagiellonia polaco, dio así sus primeros frutos.