Aunque inicialmente había puesto su cargo a disposición de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares, finalmente Toni Curuné ha dimitido de su cargo como vicepresidente. Así lo ha informado la propia FFIB a los clubes este viernes.
Curuné deja su cargo después de los incidentes de la semana pasada en el partido de juveniles entre la Penya Independent y el Andratx en Sant Miquel. En dicho encuentro, una vez finalizado el partido se montó una gran tangana en la que un jugador ibicenco agredió a un mallorquín, siendo esto recogido en el acta. También se habló de un intento de agresión del propio Curuné, aunque él ha negado este hecho y en las imágenes no se puede apreciar que exista tal acto.
Como presidente de los de Sant Joan se ha visto comprometido, ya que el presidente de la FFIB, Jordi Horrach, se ha posicionado siempre en el objetivo de acabar con la violencia en los terrenos de juego. De hecho, desde su nombramiento y ya con la anterior junta directiva se han lanzado varias campañas.