Las cuentas del Formentera son muy sencillas: si gana sus dos próximos partidos jugará en Segunda RFEF la próxima temporada. Los rojinegros lo tienen en su mano con dos partidos que lógicamente son dos finales. La situación actual es que tienen un punto de desventaja con el Poblense, que es el equipo que ocupa la primera posición y subiría directamente, pero los mallorquines todavía tienen que visitar Sant Francesc. Así pues, los de Maikel Romero deben ganar este fin de semana al Collerense para dejarlo todo abierto para el último partido del curso.
El técnico lo tiene claro y ayer señalaba: «Nosotros no pensamos en el Poblense. Pensamos en el partido de esta semana, que es una final. Sabemos que si no sacamos este primer partido adelante, es posible que en el siguiente no nos podamos jugar el ascenso. Así que sólo nos centramos en este primer partido. La afición está muy ilusionada y nosotros queremos hacer feliz a nuestra gente y queremos conseguir ese objetivo, que está en nuestra mano y depende exclusivamente de nosotros. El Collerense va a ser un rival duro, que se está jugando la permanencia y en un campo que es muy diferente al resto».
El Formentera se ha ganado a pulso tener la posibilidad de pelear por este primer puesto. Tras un inicio que dejó dudas, el equipo terminó encontrando el punto. «Entendemos que ese inicio irregular fue por el proceso de adaptación al formar prácticamente una plantilla nueva. Pero una vez que las piezas encajaron, el equipo se ha mostrado muy sólido y con un bagaje ofensivo importante. Eso es algo objetivo que se puede ver en los números».
Una plantilla compensada
Una de las claves, como es lógico, es la plantilla que ha conjuntado el club rojinegro. El Formentera aúna líderes como el capitán Gorriz que decidió quedarse pese al descenso o el central Fernando Losada, que llegó para apuntalar la zaga, pero que está sorprendiendo por su capacidad ofensiva, ya que lleva la espectacular cifra de 15 goles. También hay que destacar el papel de Gorka Marcos en el centro del campo y la irrupción de un hombre de la casa como es Loren Busi.
Al ser preguntado por esto, Maikel Romero se centra en el grupo: «Estoy muy contento con la plantilla, con todos los jugadores. Tanto los que han llegado este año, como los que se quedaron del curso pasado, que son poquitos, pero están comprometidos al 100 % y, por supuesto, los jóvenes que son la casa».
Por último, al ser cuestionado por si había sido una liga de eliminación, ya que hubo un tramo en el que se habían destacado cinco equipos y fueron cayendo todos, dejando un mano a mano entre Poblense y Formentera, el técnico recuerda que ellos tuvieron que recuperar puntos y venir desde atrás para meterse en ese grupo cabecero.
La realidad es que el descenso del año pasado fue una decepción inesperada, pero los rojinegros se han sabido rehacer para hacer un equipo competitivo y tener en su mano la posibilidad de volver a Segunda RFEF por la vía rápida. Quedan dos partidos y hay que ganarlos.