El San Pablo ya está en marcha. El equipo de Ca n’Escandell inició anoche la pretemporada bajo las órdenes de su nuevo entrenador, Sergio Oruj, en el pabellón de es Viver. El conjunto ibicenco tendrá como principal objetivo la permanencia, pero con la diferencia de que se quiere permitir soñar con acceder al playoff de ascenso.
El club ha apostado por dar un salto de calidad en su plantilla. Su presidente, Tasio Moreno, ya indicó en marzo a Periódico de Ibiza y Formentera que la idea para el curso 2025-26 era la de «hacer un equipo potente». «Ya tenemos contactos hechos y queremos un equipo para subir a Primera, que sería algo histórico en Ibiza», añadió por entonces.
El cambio de grupo es lo que deja en el aire esta posibilidad. El San Pablo tendrá que lidiar con desplazamientos muy largos y se medirá a equipos más potentes.
En cuanto a la plantilla, los fichajes realizados son los siguientes: la ala-pívot Larissa Gouvea (Torreblanca Melilla), la ala-cierre Robertinha (Torreblanca Melilla), la ala Lucía Serrano (Marín Futsal), la portera Pao Corona (Guadalcín) y la ala-pívot Karen Torres ‘Japón’ (La Unión Futsal Club de Ecuador). Además, el club cerró la renovación de Tati, Kai, Haruna, Gema, Yara, Nuria, India, Isa, María y Fátima Villar. Esta última, internacional por Uruguay, es la guinda del pastel. Llegó a falta de cinco jornadas para el final de la Liga y le dio un plus importante al equipo, demostrando una gran capacidad de desequilibrio en la categoría.
Sergio Oruj, que suple en el cargo de entrenador a Saúl Olmo, afirmó que «se ha confeccionado una plantilla mejor que la del año pasado con la intención de no pasar tantos apuros como entonces». El míster recordó que, al haber varias caras nuevas y un nuevo técnico, «nos tenemos que acoplar aún y eso al principio cuesta».
En cuanto a las opciones de playoff, dijo: «Cuando las vea bien entrenando lo sabré, pero el club ha hecho un esfuerzo al traer jugadoras y un entrenador de fuera. En teoría, opciones hay, pero este grupo no es el mismo del año pasado».
En este sentido, sobre el grupo, apuntó: «Cuando juegas en Segunda División te arriesgas a que te toque un grupo que no te guste. Este año nos ha tocado a nosotros. Otro año le tocó a las de Navarra. Este año lo han hecho así y no han mirado ni recursos ni kilometrajes de los equipos, pero nos acoplaremos».
Sobre la renovación de última hora de Fátima Villar, indicó: «Es una jugadora muy buena. Yo no la sufrí el año pasado porque la ficharon a falta de cinco jornadas. Marcó nueve goles. Es una jugadora diferencial en el equipo y en la categoría».
El míster reconoció que la pretemporada no se presenta fácil por la dificultad para jugar partidos amistosos: «No tenemos por ahora ninguno. Este sábado haremos un partido entre nuestras jugadoras. Es algo que está mirando el director deportivo. Es complicado porque en Ibiza los equipos que hay son de Liga Autonómica y aún no sé si empezaron a entrenar».