La SD Ibiza empieza la liga con tres puntos. Los ibicencos se impusieron este domingo al Terrasa (1-0) en un partido en el que fueron superiores y en el que incluso merecieron una mayor renta en el segundo tiempo. Los de Casañ confirman las buenas sensaciones con las que terminaron la pretemporada y dan el primer paso para lograr el objetivo de la permanencia.
El partido arrancó con ritmo. Apenas habían pasado dos minutos y ya había una aproximación peligrosa por cada equipo. Un preludio de lo que estaba a punto de llegar. Un auténtico golazo de chilena de Manel Martínez. El delantero rojillo aprovechó una prolongación de Tomás Bourdal en un saque de banda para hacer un remate acrobático y poner el primer tanto de la temporada para los de Vila. 1-0, minuto cuatro. Empezaban muy bien las cosas para los ibicencos.
Tras el tanto inicial, llegaron unos minutos de más control, de mayor igualdad. Con dos equipos que no arriesgan demasiado, pero tampoco rechazaban tener el balón. Así, se superó el minuto 25 sin que los porteros tuvieran que intervenir. El Terrassa tenía un poco más de posesión, pero los de Casañ estaban firmes. Los catalanes habían tenido un disparo desviado de Van der Heerik y poco más.
Los minutos iban cayendo y no pasaba demasiado en el Sánchez y Vivancos. Estaba cómodo el cuadro ibicenco, que mandaba en el marcador y no tenía que arriesgar. Los defensas se imponían una y otra vez a los atacantes del Terrassa. Cuando la tenía la SD Ibiza, buscaba el juego en largo para intentar matar el partido. Unas contras que acababan casi siempre en fuera de juego. Las acciones con mayor sensación de peligro llegaban con los potentes saques de banda de Jaume Villar.
Justo antes del descanso, la tuvo Montalbán, pero el extremo izquierdo, sin apenas ángulo terminó golpeando al aire y la ocasión se fue al limbo. Acto seguido llegaron los dos primeros disparos a portería del Terrassa. El último obligó a Rimvydas a emplearse a fondo. Sin mucho más que contar se fueron los jugadores a los vestuarios. El golazo de Manel Martínez mandaba en un partido plomizo y sin apenas ocasiones.
El segundo acto arrancó con una ocasión de Pepe Bernal. El centrocampista intentó sorprender picando el balón por encima del portero y el balón se fue rozando el larguero. Llegaba pronto el primer aviso tras el tiempo de asueto. Un minuto después, Marquitos, que había entrado en el descanso, perdonó la sentencia en un mano a mano clarísimo. Sería imposible tener una ocasión más clara.
Había salido muy bien la SD Ibiza en esta segunda parte y cargaba una y otra vez el área en busca del segundo tanto que diese tranquilidad. En el 55, era Manel Martínez quien perdonaba otro mano a mano. Se le escapó el balón en la conducción al ariete y eso permitió al portero hacerse con el cuero. Estaban dejando con vida al cuadro egarense.
En el 65, nueva ocasión local. Tras una buena jugada colectiva, Marquitos probó suerte con un disparo que se fue cerca de la portería defendida por Marcos Pérez. Merecía el segundo el conjunto ibicenco ante un Terrassa que estaba completamente superado. Pero la realidad es que estaba perdonando y eso daba vida a un conjunto catalán que con los cambios cada vez iba metiendo más poder ofensivo en el campo. Todo lo contrario que Casañ que optó por meter otro central por un atacante para defender los últimos 10 minutos y el descuento.
Ya dentro de los últimos 10 minutos, Rimvydas se tuvo que emplear a fondo para despejar un centro que se paseaba por el área con mucho peligro. El Terrassa intentaba generar peligro, pero lo cierto es que no lo conseguía. Estaba bien los de Vila que apenas sufrían. La línea defensiva despejaba una y otra vez cualquier intento catalán. Fue así hasta que el árbitro dijo que ya era suficiente. Empiezan bien los ibicencos. Primer partido y primeros tres puntos.