El Class Bàsquet Sant Antoni celebró este sábado la primera victoria en el nuevo pabellón de sa Pedrera, y lo hizo a lo grande. El equipo entrenado por Josep Maria Berrocal venció al líder, el Proinbeni UPB Gandía (80-61), en un buen partido de los isleños, que se reencontraron con el triunfo después de tres derrotas consecutivas.
Los de Berrocal volvieron a defender como saben, lo que entorpeció el acierto del rival, que solo había encajado un tropiezo hasta la fecha. Además, ganaron el rebote (45 contra 29) y estuvieron finos con los triples (11 de 25). El mejor en el tiro exterior fue Greg Gantt (4/7), con un total de 17 puntos, siendo el máximo realizador del choque. Otros jugadores como Dani de la Rúa (MVP con 21 de valoración) o Kai Johnson brillaron para acabar certificando un triunfo colectivo. De esta manera, el bloque pitiuso se va al parón con buenas sensaciones.
Los isleños abrieron las hostilidades con una canasta de dos de Santi Paz, pero los visitantes encontraron petróleo con los triples y pronto se escaparon hasta el 4-10, con un triple de Gerardo Pérez. Sin embargo, los azules fueron consolidando poco a poco su juego. Liderados por un gran De la Rúa, y espoleados por el acierto de Paz y Kai Johnson, el bloque de Berrocal consiguió volver a tomar el mando con el 16-15. Después, un 2+1 de Solarin estableció el 19-15, que lanzaba a los sanantonienses, que acabaron ganando el primer cuarto por 29-19.
Los pitiusos tuvieron su pájara en el segundo acto, con cuatro minutos sin ver aro. Se salvaron porque el Gandía también estuvo desacertado en el tiro y sumó apenas dos puntos (29-21). Luego, los baleares despertaron con dos libres de Rodrigo Gómez y un triple de De la Rúa para establecer el 34-21, lo que obligó al entrenador visitante, Alejandro Mesa, a pedir tiempo muerto.
En la reanudación, el Class mantuvo una distancia de seguridad, pero los valencianos se acercaron peligrosamente con un mate de Alejo Montilla (39-35). Berrocal no quería sustos y paró el partido, pero ya no anotó nadie más y al descanso el marcador era apretadísimo. Quedaban dos cuartos en los que podía pasar de todo.
De nuevo en pista, una canasta de Greeley puso muy cerca a los valencianos (39-37), pero el Sant Antoni no se descompuso y supo jugar muy bien sus bazas para acabar despegando hasta el 61-50, con el que terminó el periodo.
En el último cuarto, el Class no pasó apuros. De hecho, fue ampliando su ventaja hasta cerrar el encuentro con un claro +19 (80-61). Por fin llegó un triunfo tranquilo en la Liga. Poco a poco, la máquina va funcionando como se espera.