El Sa Real Instalaciones Arévalo no pudo dar la sorpresa ante el Mollerussa (73-90). Los ibicencos cayeron ante el líder, un equipo que cuenta todos sus partidos como victorias y que mostró en el Joan Pau II su gran potencial.
Los de Ángel Pascual salieron bien plantados al partido, sorprendiendo a los ilerdenses que, con el 10-0, pidieron tiempo muerto. El técnico visitante movió piezas y empezaron a carburar. Eso sí, el conjunto ibicenco seguía a lo suyo y consiguió cerrar el primer cuarto con muy buenas sensaciones y un 19-13 prometedor.
El buen hacer continuó en el inicio del segundo cuarto, llegando a aumentar la renta local hasta los 14 puntos (29-15). Lo estaban bordando, pero cuando menos se esperaba el equipo se derrumbó. El Mollerussa empezó a apretar en defensa y del 29-15 se pasó al 29-37. Un parcial de 24 puntos para destrozar las ilusiones de los colegiales.
Al descanso se llegó con el 36-46. Diez puntos que podrían ser remontables, pero las sensaciones eran de que el líder ya demostraba el porqué de su posición.
Además, la lesión de Hugo Ramón y las faltas de Luis Martínez fueron el golpe definitivo para un equipo que perdió a sus dos directores de juego. Una ventaja que el Mollerussa aprovechó para seguir cimentando su victoria, logrando una máxima diferencia de 24 puntos (50-74).
El último cuarto prácticamente sobró. Sirvió para que el Sa Real maquillase ligeramente el marcador hasta el definitivo 73-90.
Con esta derrota, los ibicencos continúan en una posición delicada. Con un balance de tres victorias y seis tropiezos, los naranjas tienen los mismos números que los equipos que marcan el descenso, pero con mejor balance de puntos. La próxima jornada visitan al Tallers Pablo Martínez, un rival directo.