El partido entre el Ferrol y el San Pablo tuvo que ser suspendido tras 16 minutos de juego con 2-0 en el marcador. El mal estado de la pista gallega obligó a los árbitros a decretar el final del encuentro antes incluso de que acabara la primera mitad.
La humedad existente en el recinto impedía la práctica del fútbol sala. Los resbalones eran continuos. De hecho, el segundo tanto de las locales se produjo por un resbalón de las de Sergio Oruj.
El colmo de los colmos se produjo cuando el San Pablo se cayó en una contra y perdió la pelota. El propio Ferrol también sufrió un resbalón en la contra y las locales también volvieron a caerse en la misma jugada. Los árbitros decidieron suspender por tanto el encuentro. Habrá que esperar lo que determina el Comité de Competición.