La Asociación Paulina Buforn tendrá su puesta de gala el 23 de diciembre en las pistas de Puig d’en Valls con una jornada de balonmano destinada a la base. Un día de tecnificación para poner en marcha este proyecto que nace con ilusión de la mano de la mejor jugadora ibicenca: Paulina Pérez Buforn, que junto a su hermana María, Aitana Santomé y Jorge Broto dan luz a esta iniciativa.
«Ha sido un proceso que llevaba gestándose varias temporadas», explica Paulina. «La vida de los deportistas de alto rendimiento se mide en temporadas, no en años naturales. Tenía ganas de empezar a hacer algo en Ibiza y transformar mi experiencia, no sólo como atleta, sino también como persona que salió de la isla para perseguir un sueño».
Graduada en Derecho, con especial interés en la rama Laboral, su carrera la llevó a desempeñarse como asesora jurídica en la Asociación de Jugadoras de Balonmano, al tiempo que descubría una pasión por la educación y la formación en el deporte. Esta combinación de deporte, formación y compromiso social se ha convertido en el pilar de su nueva iniciativa: una asociación que busca fomentar la práctica deportiva, especialmente el balonmano, y promover la igualdad de género en el ámbito deportivo.
Etapa internacional
Paulina llevaba años dándole vueltas a esas ideas que tenía en su cabeza, la forma de crear un proyecto que beneficiase a la base, «que es lo más importante del deporte», y a su isla. Pero le faltaba tiempo. Coincidió con su etapa como internacional y las llamadas de la selección española ocupaban esas fechas que antes eran de descanso. «Fue por una muy buena causa porque todas las veces que he formado parte del equipo nacional he sido feliz», señala en relación a esa falta de descanso.
Unas convocatorias internacionales que le iban haciendo posponer ese proyecto. Todo cambió después de una temporada especialmente exigente a nivel personal y profesional. Tras participar en la preparación para los Juegos Olímpicos y no ser seleccionada, sin apenas descanso, volvió a la pretemporada con su equipo y vivió un periodo de tristeza desconocido hasta entonces como jugadora de balonmano, pero también de reflexión: «Todo eso te fortalece, te ayuda a aprender, y te permite transformar esas emociones en algo positivo».
«Y en este caso, en lugar de mejorarme a mí como persona, quería que mejorasen un poco o que ayudasen a las personas que son importantes para mí. Siempre he sentido mucho arraigo hacia la isla, toda mi familia, toda mi historia está allí. Tengo una familia muy activa en la cultura ibicenca. Y bueno, mi campo, que es el deporte, es un poco el que le faltaba a la familia Pérez Buforn, se complementa muy bien, porque al final el deporte y la cultura van de la mano».
Unas ideas claras
Este verano sí tuvo ese descanso y pudo desarrollar esa idea con su pareja, su hermana y su cuñado. Así nace este proyecto, que tiene claros sus pilares: el fomento de la práctica deportiva en la etapa escolar, con especial atención a la tecnificación del balonmano; la promoción de la igualdad de género en todas sus vertientes; la formación y acompañamiento de jugadoras y entrenadoras, conectando con los valores del deporte y la cultura local; y la creación de referentes locales.
La puesta en marcha de la asociación, programada para el 23 de este mes, ha tenido una acogida extraordinaria, con participación de un gran número de jugadores y jugadoras de toda la isla. Todo eso hace que Paulina sienta que está en un momento especial de su carrera deportiva: «Cuando te acercas a los 30, pues lo normal es preguntarse qué quieres hacer con el resto de tu carrera deportiva. Pero yo, en lugar de preguntarme sobre mis próximos retos como deportista, me estoy haciendo otras preguntas importantes que no me esperaba, pero siento que tienen muchísimo que ver conmigo. Siento que empieza la mejor parte de mi carrera».
Una retirada deportiva que todavía ve lejos. Reconoce que en la campaña de lanzar la asociación jugó un poco con el amago de retirada, pero que se trataba de un retorno a «casa metafórico». «Claro que en algún momento me retiraré, pero todavía no lo estoy pensando. Echo de menos Ibiza, mi casa y mi familia, pero la asociación no está pensada como un salvavidas para el mañana. Yo siempre he dicho que mi continuidad laboral no está en el deporte. Estaré vinculada al deporte, por supuesto, pero mis inquietudes están fuera de él. La asociación nace para ser la casa de todos y transmitir esos valores del deporte».
Buena acogida
Paulina agradece también la buena acogida que está teniendo la iniciativa tanto en los clubes ibicencos como en la Federación y las instituciones públicas. «Creo que reciben, y estoy muy orgullosa de eso, con buenos ojos que una deportista ibicenca que ha salido, ahora tenga ganas de hacer este tipo de cosas para el deporte base de Ibiza», apunta.
Por último, al ser preguntada por la situación del balonmano ibicenco, la jugadora internacional señala: «No estoy en el día a día, pero sí he recopilado información estos meses que he estado trabajando para la asociación. A nivel sénior, el HC Eivissa tiene un trabajo muy bueno que se extiende desde la base. Son muchos años trabajando con ambición en un proyecto consolidado que tiene apoyos privados y públicos. No es algo que haya surgido ahora. A nivel femenino, estuvo el Puchi, que aunque yo no jugué cuando ascendió, todas eran mis amigas. Creo que hace falta que se vuelva a apostar por un proyecto y empezar a trabajar desde las categorías base. Es posible volver a alcanzar la élite porque la base no deja de crecer, ha aumentado el número de clubes y hay una tradición de balonmano en la isla. Se trabaja muy bien, solo hace falta construir el proyecto. Falta volver a encender la llama».
Una llama que desde la Asociación Paulina Buforn esperan ayudar a encender con este tipo de iniciativas destinadas a la base y a la igualdad en el deporte.