La SD Ibiza cierra el año con un empate. Los ibicencos no pudieron ofrecer su mejor imagen ante el Atlètic Lleida y se repartieron los puntos con un equipo que era el peor visitante del grupo. El empate (1-1) es justo a lo visto en Sant Rafel, donde los rojillos ven frenada su racha de victorias.
El partido arrancó con igualdad, con dos equipos que se tanteaban. Como suele ser habitual en los partidos de los de Vila, había más juego directo que elaborado. El balón le duraba muy poco a los dos equipos, que buscaban llegar al área rival por la vía rápida. Así, el cuarto de hora se esfumó sin que ninguno fuese capaz de encontrar el camino para crear peligro. Eso sí, parecía estar más cómodo el Atlètic Lleida.
La primera ocasión reseñable llegó en el 17, con un disparo lejano de Gilbert que, aunque era fácil para el portero, este no estuvo nada fino y dio una mayor sensación de peligro al no conseguir atrapar el balón. La respuesta llegó unos minutos después en una acción de Bilal, que se coló en el área con calidad, pero cuyo disparo se fue cruzado en exceso.
El propio Bilal volvió a probar poco después, pero fácil para Edu Frías. El partido seguía siendo feo, pero si alguien quería tener el balón ese era el conjunto ilerdense, haciendo que se jugase más en el campo de la SD Ibiza. Los rojillos se equivocaban una y otra vez buscando un balón en largo que no encontraba compañero.
El partido fue camino del descanso, con más pena que gloria. Sin mucho que echarse a la boca. Sin prácticamente ninguna ocasión que mereciese la etiqueta de peligrosa. En definitiva, que la segunda parte solo podía ser mejor.
Tras el paso por vestuarios, los rojillos salieron con más energía, pero abusando del juego largo también. El susto llegó en el 54, cuando Boris mandó el balón al fondo de la red con un gran remate cruzado. Para fortuna ibicenca, el linier levantó el banderín y la acción quedó en eso, un susto.
El primer disparo de peligro de los ibicencos lo protagonizó Montalbán, que, en el 58, tras una buena acción de Riquelme, terminó disparando con potencia por encima del larguero. Tras esta ocasión, llegaron una serie de saques de esquina. Estaba mejor el cuadro local, que introducía a Álex Sánchez y Busi en un doble cambio ofensivo.
Estaba mejor el conjunto ibicenco y en el 66 llegó el penalti. Gilbert se coló en el área, Diaby lo derribó y el árbitro no dudó. Penalti claro. Oportunidad que no desaprovechó Marquitos para poner el 1-0 desde el punto de penalti.
Con el marcador en contra, el Atlètic Lleida se lanzó en busca del empate. Cobo lo intentó con una volea que se fue alta. Empezó a cargar el área, mientras que la SD Ibiza seguía con su plan de juego directo para buscar una contra que matase el partido. Lo tuvo Busi en una acción en la que reclamó penalti. En eso estaba el partido, con un conjunto ilerdense que ganaba protagonismo y uno ibicenco que buscaba el espacio a la espalda de los centrales. Moreno, que entró por Marquitos, era otra bala que ponía Casañ para meterle más velocidad a su ataque.
La mala noticia llegó en el 84. Cámara arrancó en velocidad y nadie lo pudo parar. Se fue de todos, se metió en el área y superó a Edu Frías con un disparo cruzado. 1-1 y jarro de agua fría en Sant Rafel.
El gol hizo daño a la SD Ibiza. No pasaron demasiadas cosas. Lo intentaron y tuvieron la mejor en un centro de Riquelme al que no pudo llegar Busi. Los rojillos cierran el año con un empate que sabe a poco, un empate que rompe la racha triunfal en Sant Rafel.